AFP. Autoridades de Ciudad de México decomisaron este martes un cargamento de al menos 1,6 toneladas de cocaína proveniente de Colombia, lo que supone la mayor incautación de esta droga realizada en la capital, informó la secretaría de Seguridad.
«Estaríamos hablando por mucho del mayor aseguramiento de cocaína en la Ciudad de México», superando un decomiso de una tonelada ocurrido hace un año, dijo el titular del despacho capitalino, Omar García Harfuch, en conferencia de prensa.
El alijo fue descubierto por agentes de la policía y la fiscalía locales cuando era transportado en dos tráileres por una autopista, en límites con el vecino Estado de México.
Origen en Colombia
La droga se hallaba en compartimientos ocultos, añadió García Harfuch, indicando que otro vehículo que escoltaba a los camiones también fue inmovilizado.
Según las primeras investigaciones, el cargamento tiene su origen en Colombia y fue trasladado por mar hasta Puerto Escondido (estado de Oaxaca), en el Pacífico sur.
El trayecto continuó por tierra hasta Ciudad de México, donde se tenía previsto distribuir una parte de la cocaína en el barrio de Tepito, en pleno centro de la capital, y luego seguir tránsito hasta su destino final en Los Ángeles, Estados Unidos, precisó el funcionario.
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Cuatro personas originarias del estado de Durango, fueron detenidas en el operativo, de las cuales tres tienen antecedentes penales.
Una organización criminal que opera en Durango
García Harfuch anticipó que los detenidos pertenecerían a una organización criminal que opera en Durango y en el vecino estado de Sinaloa.
Este es el segundo gran operativo contra cárteles del narcotráfico que tiene lugar en Ciudad de México en lo que va de julio.
Hace dos semanas, un fuerte despliegue policial en el extremo sur de la ciudad culminó con la detención de 14 sospechosos, dos víctimas de secuestro liberadas, además de la incautación de armas y drogas.
De los detenidos, cuatro fueron liberados. Los restantes permanecen encarcelados bajo sospecha de pertenecer al poderoso cártel de Sinaloa.
De forma extraoficial, se vinculó el golpe a una célula asociada con los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, líder histórico de esa organización.
Aunque el gobierno local presume de que Ciudad de México es una de las urbes más seguras del país, analistas señalan que es un centro logístico clave para los grandes cárteles del narcotráfico y el principal mercado doméstico de drogas.
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