TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con el propósito de retornar a los templos en el contexto de la pandemia por el Covid-19, los líderes religiosos de las iglesias Católica y Evangélica han presentado un protocolo reveló el pastor Alberto Solórzano a un medio local.
Según lo declarado por el religioso no solo las medidas de bioseguridad ya establecidas van a adoptar. Ante ello, aseguró que aplicarán otros protocolos, entre ellos, solo abrir los templos los días correspondientes a la circulación según el último dígito de identificación.
Además, el religioso, indicó que se está trabajando en una mesa amplia, en la cual las dos iglesias participan. Sin embargo, dijo que será el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), que decida la apertura de los templos.
Seguidamente, añadió que otra de las medidas a aplicar será el uso obligatorio de mascarillas, uso de gel antibacterial. Además, se tomará la temperatura de los feligreses y se realizará la desinfección de los recintos religiosos. Contó que las reuniones solo serán con el 20 por ciento del total de la capacidad de los templos.
Otra de las medidas que serán adoptadas será que los feligreses deberán ingresar por número para asignarles una silla. Además, las sillas estarán separadas por dos metros de distancia. Agregó que el acceso sería en fila.
Pero no todos podrán ingresar, pues el ingreso será restringido a los niños y personas con enfermedades de base, lo anterior debido a que estas son parte de la población que mayor riesgo corre de contraer Covid-19.
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Desde la llegada del Covid-19, iglesias dejaron de funcionar
Es preciso mencionar que desde que se decretó el toque de queda debido a la emergencia sanitaria, las iglesias empezaron a acatar dicha disposición.
En su momento, el pastor de la iglesia evangélica Cántico Nuevo, Carlos Eduardo Brevé, se refirió al cierre de los templos.
«Las iglesias nos sometemos a la autoridad del país. Al presidente y el alcalde, pues son nuestros superiores y debemos sujetarnos», dijo.
«La medida y orden no está contraria a lo que dice la palabra de Dios; entonces, claro que sí la seguiremos y es un beneficio para nosotros mismos como iglesia porque, de esa manera, estamos previniendo que esta enfermedad no dañe a más personas», añadió.
