TEGUCIGALPA, HONDURAS. Además de las más de 3 mil muertes a causa de la COVID-19 en el país, los niveles de pobreza serán otro factor con el que deberán lidiar los hondureños en 2021, según las estimaciones del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
Según esta institución, alrededor de 600 mil personas «caerán» en la pobreza, si Honduras no recurre a medidas económicas factibles.
El economista del Icefi, Ricardo Castaneda, explicó que esas proyecciones son la consecuencia de los estragos que la COVID-19 ha dejado. Recordó que eso no solo ocurrió en Honduras, sino a nivel mundial, incluso en potencias mundiales.
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Impacto de Eta y Iota
El experto aseguró que el paso de la tormenta tropical Eta y la depresión tropical Iota, representan un impacto negativo en la economía nacional.
Ambos fenómenos azotaron al país en noviembre pasado, situación que se dio en medio de un pandemia, cuya magnitud de contagio, no se había registrado en los últimos años.
La población, que estaba bajo estricto confinamiento, tuvo que que exponerse de nuevo al contagio, debido a que Eta y Iota dañaron sus viviendas. Esa situación los orilló a refugiarse en albergues, donde, según denuncias, no siempre se respetaban las medidas de bioseguridad.
«Esas proyecciones deben servir para adoptar las medidas adecuadas para que eso no se concrete«, advirtió Castaneda.
Lo anterior, «tomando en cuenta que Honduras tiene uno de los niveles más alto de pobreza de la región centroamericana», agregó.
Finalmente, el economista hizo hincapié en la importancia de que el Presupuesto 2021 incluya, además de recursos para la salud y educación, fondos para la protección social de los hondureños.
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