TEGUCIGALPA-HONDURAS. Los hondureños afectados por la COVID-19 podrían tener daños graves en su salud mental, así lo reconoció Mireya Hernández, psicóloga de Intervención en Crisis del Hospital Escuela.
“Las personas que han sido infectadas de coronavirus y que han tenido pérdidas significativas a causa de este mismo les ha generado estrés, que si no se sabe manejar se va acumular y podría convertirse en una ansiedad generalizada y hasta un trastorno de pánico”, aseguró.
De ese modo, la experta dijo que los síntomas de ansiedad llevan a muchas personas a una hospitalización porque creen que padecen del COVID-19. “Les da dolor en el pecho y no pueden respirar por el mismo estrés”, señaló.
A efecto de eso, advirtió que habrá muchas conductas anormales y ya preparan las atenciones, porque el estrés postraumático siempre viene después de pasar una situación difícil.
Por otra parte, la psicóloga reveló que los suicidios disminuyeron en el país. “El suicidio descendió. Antes veíamos 30 casos de intento de suicidio, ahora ha bajado a 3 casos”, detalló.
Finalmente, la servidora pública criticó que “se ha dado campaña del uso de mascarillas, de cómo lavarse las manos, pero no de cómo cuidar la mentalidad.
“La salud mental va a colapsar, esas campañas son importantes y tienen que contratar psicólogos para atender a las personas”, concluyó.
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Encierro disparó ansiedad y trastornos del sueño en Honduras
Registros de atenciones psicológicas que brindan los centros asistenciales públicos de Honduras, alertan que, producto del confinamiento por la pandemia de COVID-19, los casos de ansiedad y trastornos del sueño se dispararon.
Al respecto, Mireya Hernández manifestó que «la gente está con bastantes trastornos de sueño y de ansiedad».
«Hemos mejorado las atenciones y damos el seguimiento a las consultas que teníamos a nivel nacional vía teléfono», aseguró Hernández a través de medios locales.
En ese sentido, la profesional de la Salud explicó que nadie estaba preparado para afrontar la situación de encierro que actualmente se vive en casi todo el mundo. Por lo que, la falta de salir al aire libre puede provocar todos esos trastornos.
“Y no solo eso, también se incrementa la violencia doméstica y trastornos alimenticios, de insomnio”, destacó. De ese modo, añadió que las personas más afectadas son aquellas que tienen enfermedades base como ansiedad y depresión; sus síntomas aumentan.
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