CORTÉS, HONDURAS. El territorio hondureño se ha convertido en un paso obligatorio para cientos de migrantes, tal como ocurre con México, y similar a las vivencias que pasan los catrachos, a las personas que transitan por Honduras les toca igual o peor, según testimonios.
Año con año, las autoridades contabilizan las personas que ingresan como migrantes irregulares, que lo único que requieren es que les abran paso para llegar hacia su último destino que en la mayoría de los casos es Estados Unidos.
Lea también- DINAF: tres mujeres y una niña de origen haitiano fueron violadas en Honduras
Los migrantes recorren territorios enteros para llegar hasta su meta, pero en el camino, se presentan obstáculos que van desde robos hasta la muerte. No es fácil para los adultos, jóvenes y niños que lo que quieren es tener una mejor vida, pero en su recorrido se encuentran con tratos inhumanos.
Uno de los casos más recientes, se divulgó por parte de la Dirección Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), quienes informaron sobre cuatro mujeres haitianas que habían sido violadas, entre ellas una menor de 14 años de edad.
En su informe, detallaron que iban más menores, quienes señalaron ser víctimas de asaltos, agresión física, entre otros delitos. Las autoridades les brindaron asistencia médica y psicológica, sin embargo, algunas personas se preguntan: ¿Están protegidos los migrantes al entrar a Honduras?
Para conocer un poco más del tema, Diario TIEMPO Digital se contactó con el abogado Francisco Urbina, jefe del Programa de Migración y Sustracción Internacional de Niños, Niñas y Adolescentes de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF).
Él señaló en primer lugar que por la posición geográfica que tiene Honduras, tiene la condición de ser un país de tránsito obligatorio para todos aquellos migrantes que provienen de países de centro y sur américa.
Recorrido de migrantes
Asimismo, es paso para algunos migrantes de países caribeños, como Cuba, Haití y hasta otros continentes como el africano y en menor medida el asiático. «La gente que vive en estos países tiene apertura para viajar a Sudamérica y empiezan a hacer el recorrido por tierra», externó.
El abogado contó que de acuerdo con las cifras en 2018, cruzaron por el país 5,785 migrantes irregulares. Mientras que, en 2019 se reportaron más de 29,000. «Eso indica que sí hay un alto flujo de personas que ingresan por Choluteca y ahora por la zona de Trojes, El Paraíso».
Según reveló Urbina, se contabilizó en los últimos registros que diariamente entran entre 30 a 100 migrantes por diferentes puntos no controlados. El abogado además sostuvo que los migrantes están expuestos a todo tipo de abusos y violaciones de sus derechos humanos, como ser robos, cobros excesivos, extorsiones, rapto y hasta la muerte.
«En algunas zonas son más propensos a vivir este tipo de abusos como la selva colombiana, partes de Nicaragua y en Honduras son vulnerables, sobre todo en los cobros excesivos y extorsión», explicó.
Francisco Urbina determinó que generalmente los migrantes señalan que estos hechos los reciben por parte de autoridades como policías, migración, u otros entes que están en franjas fronterizas.
Contó que los migrantes entran a Honduras en grupos desde 15 a 30 personas. Manifestó que los ciudadanos de Cuba y Haití suelen ser organizados e incluso llevan a una persona que hable español. Respecto a los niños y niñas casi siempre van acompañados de sus padres, o tíos, es decir, se trasladan en núcleos familiares.
Grupos de migrantes
El jefe de Migración de DINAF manifestó que han llegado a encontrar grupos de más de 50 personas y la característica principal es que, no quieren separarse, pues así se protegen entre ellos.
Afirmó que, lo que ocurre con los migrantes que ingresan al país es muy similar a los tratos y abusos que reciben los compatriotas en otros sitios como México. Urbina indicó que en cuanto al tema de niñez, se reportaron 6,578 menores que viajaron por el territorio hondureño. Las principales nacionalidades de migrantes son de Brasil, Cuba y Haití.
Asimismo, aseguró que en su mayoría hacer procesos en Migración para recibir la autorización de cruzar y en raras ocasiones deciden abandonar el viaje o quedarse viviendo en Honduras.
El abogado Urbina sostuvo que el papel que se debe jugar en el territorio hondureño es el brindar protección y asistencia necesaria a los migrantes. De igual forma, indicó promover la seguridad para estos grupos, mejorando aspectos normativos para evitar verlos afectados.
«Otro papel es a través de la población, con asistencia, cooperación y no discriminar grupos de migrantes. En el caso de niños y niñas, un rol más activo, en el caso que ocurran abusos, perseguir a los culpables», añadió.
Francisco relató que los migrantes que sufren de estos tratos pueden denunciar sin problema al Sistema Nacional de Emergencias 911, con el Ministerio Público, DINAF, CONADEH, o el Instituto Nacional de Migración (INM).
También, cuestionó lo ocurrido con las migrantes haitianas que fueron violadas, pues exteriorizó que no es común. «Esto es más en México, donde el crimen organizado las abusa y les cobra. Lo que generalmente pasa en Honduras es cobros excesivos o extorsión», explicó.
Honduras está obligada a dar protección
Por su parte, Itsmania Platero, defensora de derechos humanos, arguyó que Honduras fue y sigue siendo un país de tránsito no solo para población migrante sino también para acciones ilegales.
La hondureña sostuvo que tienen contabilizados hasta ahora que por lo menos unos 20,000 migrantes de nacionalidades de Haití, del Congo, Bangladesh, Pakistán y otros pasaron por territorio hondureño.
Explicó que los hechos contra los migrantes ocurren porque Honduras no tiene «nada» para ayudar a la población migrante. Es decir, tener un albergue, departamento legal, la disposición de gente u organismos humanitarios que den atención inmediata.
«La policía hace muy poco porque ellos solo pueden dar atención a la población pero no la protección individualizada. Solo están vigilantes de que en las posibilidades de ellos no haya un maltrato para los migrantes», arguyó.
Itsmania agregó que a la fecha se tiene un aproximado de 2,500 personas que están pasando por Honduras, provenientes de Haití, Cuba, y Congo, que estarían dispersos en el país, focalizándose en los puntos de Choluteca, Trojes, y Tegucigalpa.
Migrantes en Honduras
Ella consideró que podrían haber muchos más en otros puntos fronterizos con Guatemala. Explicó que los migrantes han aumentado y ahora están siento mayores víctimas de tratantes que les cobran cifras elevadas por pasarlos por zonas montañosas.
Asimismo, explicó que Migración les extiende un salvoconducto que «a su criterio» es legal. Además, mencionó que como Honduras no tiene asistencia humanitaria, los migrantes quedan expuestos a violaciones tal como ocurrió con las migrantes haitianas.
De igual forma, externó que es obligación de las autoridades brindarles protección a los migrantes. La defensora sostuvo que para eso existe el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, el CONADEH, la Unidad de Desplazamiento y otros entes que deben ayudar a los extranjeros.
Sin embargo, afirmó que no lo hacen ni con el extranjero o los mismos hondureños. «Algunos casos manejan ellos, pero hay muchas quejas que personas les llevan sus documentos, les ofrecen ayuda pero luego los dejan ahí», contó.
Falta de instituciones y entes
La defensora relató que en Honduras no es igual que en otros países, donde tienen un plan organizado para apoyar a la población migrante. Además, determinó que solamente se cuenta con un centro para tener cuatro o doce personas.
Itsmania aseguró que los migrantes no cuentan con una buena asistencia de salud. Ante ello, sostuvo que la mayoría de denuncias que reciben son por abusos de poder, por parte de autoridades.
«Estas migrantes que fueron abusadas sexualmente deben recibir asistencia especial, inmediatamente recibir asilo y ser enviados fuera del territorio hondureño. Al ser víctimas de los peores tratos en el país», finalizó.
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0