TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las fiestas de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo son las fechas más esperadas por las familias en la mayoría del mundo, con la finalidad de compartir una noche especial con todos los seres queridos.
A pesar de la pandemia del COVID-19, que ha dificultado la situación en el país, las familias hondureñas hicieron lo posible para estar unidas. Sin embargo, hay muchas personas que pasan estas fechas especiales lejos de sus seres queridos, a veces, porque por diferentes motivos debieron de salir del país.
TIEMPO Digital se contactó con Diana Padilla, una joven hondureña que, junto a su hermana gemela, reside en Estados Unidos hace dos años. Para Diana y su hermana, permanecer separadas de sus padres, hermanos y sobrino es una de las pruebas más complicadas de superar.
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Dos Navidades lejos del calor de hogar
Diana y su gemela Lourdes salieron de Honduras hace aproximadamente tres años. Tomaron la decisión de emprender nuevos retos y una mejor calidad de vida, lo cual, significó separarse de su familia.
Pasar la Navidad a tantas millas de su hogar es complicado, pero no sólo esta fecha genera sentimientos encontrados, sino también todos los cumpleaños de los miembros de la familia, aniversarios y más.
Las hermanas compartían mucho tiempo con su padres, quienes son pastores de una iglesia. Su hermano menor les dio la dicha de ser tías, una de las emociones más grande en sus vidas, pero hace ya dos años, no pueden darles un abrazo de Navidad.
«Mi caso, desde que tuve que salir del país, ha sido muy difícil, ya que estaba acostumbrada a estar rodeada de mi familia y lo unido que siempre hemos sido. Los días más difíciles son los cumpleaños de mis padres, hermanos y sobrino, e incluso nuestro propio cumpleaños, ya que estamos solas lejos de casa», comentó Diana a TIEMPO Digital. «Bueno, también la Navidad, Año Nuevo, ya que es la época en la que más se disfruta en familia. Siempre se les extraña, pero en este tiempo aún más», agregó.
Estar lejos en fechas sumamente especiales
Por otro lado, para Diana y Lourdes significó algo muy triste no poder estar a lado de su hermano el día de su boda. Él contrajo nupcias hace unos días en Honduras.
La historia de esas dos chicas demuestra la realidad de muchos hondureños, que viven lejos de su país y salieron en busca de nuevos sueños y un mejor futuro.
Así como ellas, son tantas las historias de sentimientos encontrados en la época de Navidad y Año Nuevo, por lo complicado que significa no poder darle un abrazo a papá y mamá.
Algo que las reconforta enormemente es el hecho que siendo hermanas gemelas, no se separan desde el momento de su nacimiento. Las experiencias lejos de casa también las han disfrutado juntas.
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