MURCIA, ESPAÑA. Un hondureño estuvo a punto de matar a su compañero de piso en la ciudad de Murcia, España, tras pedirle que hiciera los quehaceres, según informó el diario El Español.
El compatriota, supuesto agresor, fue identificado solamente como Hernán, quien había llegado al piso en marzo de 2022, según relató la víctima cuyo nombre es Galo, de origen ecuatoriano.
Galo detalló que por el alquiler de la habitación pagaban 150 euros al mes (3 mil 884 lempiras) y que al ser un cuarto compartido, ambos debían realizar el aseo.
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«Nuestra relación era normal, pero siempre veía que se dejaba la cocina sin limpiarla después de comer, no fregaba los platos, los vasos, ni los cubiertos. Lo dejaba todo mal. Durante el primer mes y medio no le decía nada, me ponía a limpiarlo yo, hasta que llegó un momento en el que le pedí que hablásemos en la cocina. Y le dije: ‘Así no se puede vivir, tienes que mejorar la limpieza y el orden'», relató Galo al medio español.
¿Cómo ocurrió la agresión?
De acuerdo con el relato, el domingo 8 de mayo el hondureño estaba junto a un amigo tomando bebidas alcohólicas en el cuarto y Galo le solicitó apagar la música y la tele, ya que le tocaba madrugar al siguiente día.
Hernán reaccionó molesto y le lanzó una botella a la cabeza y posteriormente intentó cortarle el cuello en complicidad con un amigo.
«Cogió un cuchillo de cocina para degollarme con la complicidad de un amigo, que se encargaba de agarrarme de las piernas para que no me pudiese mover. Y mientras tanto, Hernán procedía a cortarme el cuello diciéndome: ‘En mi país se arreglan así las cosas‘», añadió.
Galo le pidió a Hernán que no lo matara, sin embargo, el hondureño estaba dispuesto a hacerlo. El ecuatoriano tuvo que «hacerse el muerto» para evitar perder la vida.
«‘Hernández no tenía corazón porque yo le dije: ‘Tío, por favor, no me mates que tengo un hijo pequeño’. Y me contestó: ‘Te voy a cortar el cuello’, ‘¡Te mueres! Alcancé a defenderme metiendo un dedo de la mano izquierda en la garganta para que no me cortase la yugular. Cuando empecé a sangrar por el cuello, me hice el muerto para que no me rematase», lamentó.
Tras escuchar los golpes y gritos, otros compañeros de piso salvaron al ecuatoriano y fue traslado de emergencia a un hospital.
Detención del hondureño
Entretanto, el hondureño se quiso dar a la fuga con su amigo. No obstante, ambos fueron capturados por la Policía local tras una intensa búsqueda.
«Solo le dije que hiciese sus labores como inquilino: limpiar la cocina cuando hace de comer, fregar los platos, ser ordenado… Se lo dije de buenas maneras, le fastidió y quiso asesinarme con la ayuda de su amigo«, recordó la víctima.
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