EL SALVADOR. Dos jóvenes murieron ayer al accidentarse una avioneta privada en la que hacían prácticas de vuelo.
Una de las víctimas fue identificada como Silvia López Garay y tenía 26 años.
Era una joven alegre y con muchos sueños que cumplir, según informaron familiares y amigos. Ella era una piloto privado, tenía tres años de haberse graduado como tal, trabajaba como sobrecargo en una aerolínea comercial salvadoreña.
También era instructora de una escuela de aviación que funciona en el Aeropuerto de Ilopango.
Una segunda víctima fue George Anthony Cardona Rubio, era originario de La Ceiba, Honduras.
Desde hacía un año se había radicado en El Salvador, quería ser piloto comercial y ya estaba en un nivel avanzado. Según explicaron familiares del joven contactados ayer por El Diario de Hoy.
Ayer, justamente, cumplía 19 años de edad, cuando aún no se conocía la identidad de las víctimas del accidente aéreo. Algunos de sus amigos colocaron mensajes de felicitación e la cuenta de Facebook del joven hondureño.
Horas después, los mensajes continuaron pero se transformaron en lamentos por su inesperada muerte. Entre tanto, los familiares con quienes George vivía en La Ceiba se preparaban para viajar hoy a El Salvador para reclamar los restos del joven.
Según explicaron, la víctima vivía con los abuelos porque la madre vive en Estados Unidos.
Mientras que el padre no estaba en Honduras por las exigencias que le impone el trabajo que desempeña.
La aeronave cayó en medio de un cañal en el cantón La Cabaña, sector conocido como La Bomba, en el municipio de El Paisnal.
Hablamos aproximadamente a unos 35 kilómetros al norte de la capital salvadoreña.
La alerta del posible accidente comenzó a circular en las redes sociales aproximadamente a las 9:45 de la mañana.
Momentos después, una avioneta sobrevoló el sector del cantón La Cabaña pero no encontró nada. Después, lugareños dijeron que vieron a un helicóptero sobrevolar la zona.
Este encontró la avioneta siniestrada y dirigió a grupos de policías, militares y miembros de cuerpos de socorro hacia el lugar.
Varios campesinos se sumaron a la búsqueda. Uno de estos dijo que vio la avioneta segundos antes del accidente.
El hombre afirma que escuchó que la aeronave se quedó en silencio, como si el motor se le hubiera apagado. Luego la vio precipitarse.
Para llegar al sitio donde cayó la avioneta, fue necesario que una máquina abriera una brecha entre el tupido cañal.
Del lado donde abrieron el camino, el cuerpo que saltaba a la vista era el de la piloto. No hubo sobrevivientes.
Silencio de autoridades
Por largas horas, las autoridades solo revelaron la identidad de la piloto instructora. Sin embargo, en Honduras, amigos de George Anthony ya sabían de la tragedia y algunos habían colocado la fotografía del joven con un listón negro.
Imágenes de accidente aéreo en El Paisnal en el que murieron dos personas. Fotos R. Huete. https://t.co/GBE7U8KSf0 pic.twitter.com/tSE6GB5g75
— La Prensa Gráfica (@prensagrafica) 11 de diciembre de 2016
Un hombre que portaba una camisa de la Autoridad de Aviación Civil (AAC) se presentó al sitio de la tragedia, pero no quiso revelar nada,, ni el nombre de la piloto ni el tipo de aeronave accidentada.
Sin embargo, agentes policiales que llegaron al lugar del accidente afirmaron que se trataba de una avioneta del tipo Piper Tomahawk, matrícula YS-332-PE, propiedad del Centro de Adiestramiento Aéreo Avanzado (CAAA), siglas que podían apreciarse en la cola de la aeronave accidentada.
Ayer en la tarde, El Diario de Hoy intentó contactar con el CAAA a los teléfonos colocados en su sitio web, sin embargo, no contestaron ni en la oficina que tienen en la colonia Escalón, ni en la que funciona en el Aeropuerto de Ilopango.
El accidente en el que murieron López Garay y Cardona Rubio ocurre a 15 días de que un helicóptero UH 1H de la Fuerza Aérea de El Salvador se accidentara cuando, aparentemente, alzaba vuelo desde el helipuerto de la Tercera Brigada de Infantería con sede en San Miguel.
Accidente en El Salvador
Ese accidente se cobró la vida de un mayor y un teniente de la Fuerza Aérea, un capitán de Caballería y un subteniente de infantería.
En 2011, un piloto falleció al estrellarse la avioneta YS-120-P, en un sector del sitio arqueológico Cihuatán, el cual está localizado a pocos kilómetros del sitio donde ayer se accidentó la avioneta, que causó la muerte de López Aguilar y Cardona Rubio.