HONDURAS. Son miles las historias desgarradoras de hondureños que se separan de su familia por buscar «el sueño americano» e incluso madres tienen que alejarse de sus hijos en busca de una mejor vida.
Ese es el caso de una hondureña conocida como Juana, quien contó al medio internacional CNN la dura situación que está enfrentando, tras arriesgarse a emigrar a Estados Unidos
En el 2018, ella y sus cuatro hijas decidieron irse de Honduras y partir «ilegalmente» a Estados Unidos, arriesgándose en la peligrosa travesía.
Al llegar a la frontera entre México y Estados Unidos, fueron detenidas y separadas por una Patrulla Fronteriza.
Luego de un tiempo, sus hijas lograron cruzar y quedarse con su padre biológico, quien ya vivía en Estados Unidos. Sin embargo, Juana fue detenida y permaneció más de 4 meses en un centro de detención en Texas; hasta que finalmente fue deportada hacia Honduras.
«Ha habido días en que yo me siento como si no fuera madre. He tenido miedo que me dejen de amar, que me dejen de querer», dijo Juana entre lágrimas.
«Mi vida sin mis hijas no tiene sentido. Mi hija última me abrazaba y me decía que no se quería ir sin mí», resaltó.
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Encerrada en cuatro paredes
Según esta hondureña, le ha tocado vivir una pesadilla, pues está escondida en Honduras y desde el año pasado solo pasa encerrada en una habitación.
«Mi vida está hecha en estas cuatro paredes. En este cuarto me siento refugiada», contó.
La hondureña asegura que por tres largos años ha pensado que jamás volverá a ver a sus hijas. Ella solo tiene comunicación con sus pequeñas a través de un teléfono y no es suficiente verlas desde una pantalla.
Juana tomó la decisión de emprender la ruta migratoria, con la esperanza de volver a reencontrarse con sus hijas.
Fuente: CNN.
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