Redacción. Consternación y tristeza ha causado la muerte de Leily López Hernández, hondureña que murió aplastada por una máquina en una fábrica de Illinois, Estados Unidos (EEUU).
López, de 29 años de edad, era originaria del municipio de Silca, departamento de Olancho. Hace un tiempo había migrado a Estados Unidos buscando mejorar sus condiciones de vida.
No obstante, su muerte se registró la tarde de ayer jueves mientras limpiaba una máquina para transportar hornos para pizza que la aplastó.
La autopsia reveló que su muerte fue a causa de aplastamiento y que su cuerpo presentaba fuertes golpes. Sin embargo, se va continuar una investigación de parte de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento de Trabajo (OSHA), para descartar cualquier otra hipótesis.
Familiares de Leily López Hernández han iniciado con la recaudación de fondos para poder repatriar su cuerpo a Silca, Olancho y darle cristiana sepultura.
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«Te vamos a extrañar»
A través de las redes sociales, parientes y conocidos de la hondureña han expresado las muestras de pesar por su repentina muerte, y han recordado los buenos momentos que vivieron juntos.
«Ay, Leily López, me duele, sabes, siempre me saludabas cuando ibas entrando al trabajo. No puedo creer lo que te pasó, fortaleza a la familia, qué Dios les ayude a soportar este gran dolor», escribió en facebook Bexi Labonte, una de las conocidas de la hondureña.
Por su parte, una de sus familiares señaló: «Qué triste me sentí al escuchar esa noticia, prima, consuelo a la familia doliente».
Familiares la recuerdan
Elisa Hernández, tía de la víctima, escribió, «Dios te tenga en gloria mi sobrina, se nos adelanto pero hoy estarás en un lugar lleno de luces. Siempre fuiste amorosa y linda desde niña, Dios me le dé fuerzas a toda la familia y resignación».
«Qué dolor nos dejaste, negra, siempre vivirás en nuestros corazones», detalla otro de los comentarios en redes sociales.
«Te recordaremos siempre como la persona alegre que fuiste, cómo estuviste siempre pendiente de la salud de mi padre y ahora extraño esa llamada que me hacías. Sé que estarás en el mejor lugar junto a nuestra abuela en el cielo. Has dejado un dolor tanto en tu madre como en tus hijos y el resto de la familia. A veces no es necesario pasar pegado todo el día a un teléfono con las personas, pero tú siempre buscabas la forma de saber cómo estábamos, siempre compartías conmigo en llamada a cada tienda que ibas, pero hoy solo quedaré esperando una llamada tuya, prima. Vuela alto, mi negra», detalló otra de las primas de la hondureña.
Hasta el momento sigue activa la colecta para recolectar el dinero y así poder trasladar el cuerpo a Honduras.
