TEGUCIGALPA, HONDURAS- Mayli Anahí, una migrante hondureña, perdió el embarazo de sus hijos gemelos de ocho meses y medio de gestación, en su intento por cruzar ilegalmente la frontera de México con Estados Unidos, junto a su marido Christian Noel.
La pareja dijo que interpondrán una denuncia contra funcionarios de la Patrulla Fronteriza de Yuma, Arizona, por no brindarles atención médica y deportarlos en grave estado de salud.
Desde la Casa del Migrante «Divina Providencia», Christian Noel Pérez Aguilar, de 26 años, explicó a los medios de comunicación la pérdida de sus hijos. También, el maltrato recibido por los agentes de la Patrulla Fronteriza al deportarlos tras sorprenderlos en su tránsito por el desierto entre Sonora y Arizona.
De acuerdo con lo narrado, los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando la pareja que salió de Honduras con un niño de 2 años de edad y Mayli Anahí embarazada se dispuso a cruzar la línea fronteriza. Sin embargo, alrededor de las 06:00 horas de ese día fueron asegurados por las autoridades estadounidenses.
Informaron que pasaron un proceso aduanal de cinco horas y fueron deportados a las 11:00 horas del mismo día.
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Detención
Pérez Aguilar explicó que desde la detención, Mayli Anahí informó que tenía contracciones por lo que solicitó ayuda médica a los agentes fronterizos. No obstante, ignoraron su petición. Al llegar a territorio mexicano, la madre de Dereck y Jonh Patrick fue trasladada al Hospital General de San Luis Río Colorado, donde le comunicaron que sus gemelos ya no contaban con signos vitales.
«Les importó un bledo que mi esposa les pidiera ayuda. No se tentaron el corazón aun viendo su barriga de ocho meses y viendo cómo ella se retorcía del dolor. Solo nos tomaron las huellas, fotos y para atrás, nos enviaron de regreso a México», expuso Christian Noel.
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Huyendo de la violencia
De acuerdo con lo expuesto por la pareja, ellos salieron de Honduras en enero con su bebé en brazos. Además, contaron que tardaron seis meses en cruzar México.
De igual forma, indicaron que dejaron todo en Honduras huyendo por la violencia y la pobreza que impera y que cada día aumenta.
«Salimos de Honduras por obligación, o nos quedábamos a morir en nuestro país de hambre o por la violencia o migrábamos. Hoy siento que hemos perdido demasiado, apenas pude tener a mis hijos Derek y John Patrick por cinco minutos en mis brazos, los tuvimos que incinerar«, agregó Pérez Aguilar.
Por su parte, María de la Paz Cortés, asesora legal de la pareja hondureña, dijo que primeramente se analizará el estatus migratorio de ambos, debido a que ellos solicitaron asilo político en Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Dijo que se analizará cuándo fallecieron los bebés, los tiempos de espera y los motivos por los que no se les brindó atención médica.
«No es común que la Patrulla Fronteriza trate así a los migrantes sorprendidos en cruzar. Hay casos donde se lesionan en el viaje por el desierto y hasta los trasladan a los hospitales de Estados Unidos. En ocasiones han sido deportados en sillas de ruedas y demás, creo que dependen de cada funcionario como ejerza su labor», expuso.
De su lado, el director de Salud Pública Municipal en San Luis, Pedro Torres Rivera, informó que el estado de salud de la mujer es estable. Sin embargo, debido a los traumas que sufrió durante su proceso de deportación y la pérdida de sus bebés, la joven hondureña deberá recibir otro tipo de atenciones.
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