CORTÉS, HONDURAS. Una ciudadana identificada como Sharon Cruz denunció a través de sus redes sociales el maltrato que ha vivido, por unos dos años, supuestamente por parte de su expareja.
Según indicó a través de una publicación, se trata de la octava vez que expone la situación que vive con un hombre, a quien identificó como Kevin Omar Paz Rubio.
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La mujer aseveró que el acusado tiene orden de alejamiento y medidas hacia ella y su hijo, de un año, quien también aparentemente ha sufrido golpes y gritos por parte de él.
Además, contó que él le debe dinero y que no le ayuda con las cosas que necesita el pequeño, como la leche. En su texto, la hondureña también determinó que no quería exponer al hombre públicamente, pero que un acontecimiento reciente «la colmó».
Ella manifestó que este individuo le quebró los vidrios al carro de su madre y que la empujó, dañándole las rodillas. Este hecho, supuestamente ocurrió después de que le lanzó a Sharon una vela encendida en la cara.
Publicación integra:
«Me agarró del pelo, arrastrándome y empezó a darme puñetazos en la cabeza y me soltó cuando se dio cuenta que estaban llamando a la Policía. Me han internado de tanto golpe que me ha dejado inconsciente. Aún estoy recuperando el pelo que Kevin me arrancó. Mi hijo no lleva su apellido porque así lo decidí cuando me di cuenta que tenía problemas mentales», relató.
En su denuncia, la mujer además sostuvo que el acusado es una persona muy violenta y colérica, que aparentemente abusa de las drogas e incluso dijo que su familia sabe como es él, pero no hacen nada.
Cruz no puede ni dormir
«Me tiene amenazada a muerte a mí y mi familia, me dice que si el día de mañana estoy con alguien, me matará. Kevin tenía una pistola que me ponía en la cabeza y me amenazaba con ella, la cual vendí por temor», prosiguió.
Sharon Cruz agregó que una vez, él le contó de un plan elaborado de cómo iba a matarla, donde iba a fingir que ella se había suicidado.
Otra de las publicación de Sharon:
«Siento mucha vergüenza al exponer mi intimidad de esta manera pero sepan que jamás me haría daño a mi misma ni mucho menos me perdería. El día que falte fue esta persona que me hizo algo», puntualizó.
La hondureña terminó diciendo que teme por su vida y la de su hijo, que no puede ni dormir, pues sufre de ataques de ansiedad y depresión.
«Solo quiero ya poder ser libre y feliz. No saben el infierno que he vivido, me prohibían tener redes sociales, usar mi propio teléfono, maquillarme, hacerme las uñas, tomarme fotos y mucho menos contestar mensajes, tener amigos o salir», finalizó.
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