TEGUCIGALPA, HONDURAS. El delito de pornografía infantil en Honduras se fragua en las redes sociales bajo dos modalidades, según dio a conocer Jorge Galindo, portavoz de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
La unidad en mención trabaja en la investigación de casos ligados a este flagelo. En virtud de ello, Galindo habló con un medio local y explicó, de acuerdo a su pericia, cómo los niños caen ante las artimañas.
Él especificó que existen dos formas. La primera es la modalidad de venta o comercio; la otra es la utilización de métodos de engaño con el propósito de saciar el estímulo personal de un adulto.
En tal sentido, se describió que los delincuentes hasta fingen ser niños para poder tener una conexión íntima y de más confianza con las víctimas.
«Utilizan las redes para engañar a menores prometiéndoles un trabajo bien remunerado, y a la hora de lograr contactarlos, al final solo es una trampa para la pornografía y explotación sexual«, explicó el entrevistado.
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Focos de incidencia
El vocero también recordó que Tegucigalpa y San Pedro Sula son las zonas del país donde más se registran menores de edad involucrados en la pornografía. Eso, dado que hay más acceso a internet en las grandes ciudades.
Sin embargo, Galindo aclaró que los demás departamentos, incluidos los fronterizos, no están exentos. Es más, detalló que los implicados pueden utilizar esos territorios alejados como puntos estratégicos para que los niños caigan en la trata de personas y las agresiones sexuales.
Las estadísticas que manejan las autoridades también desvelan que el delito está en un avance continuo durante los últimos años.
Familia: ¿refugio?
Galindo, hizo hincapié en que el delito igualmente puede presentarse a lo interno de la misma familia. Asimismo, que tienen un vínculo cercano pueden investigar a los infantes con antelación para engañarlos y después capturarlos.
No se quede callado
Ante la sospecha o la certeza de que se está cometiendo el delito en mención, es necesario que la población realice la denuncia correspondiente.
Puede hacerlo en las oficinas del Ministerio Público (MP), que investiga la pornografía infantil a través de la Unidad Contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico de personas.
También está habilitada la oficina de la ATIC en Comayagüela para la recepción de tal información. Las líneas telefónicas son otra opción; por ejemplo, está el 911, al cual se puede llamar de forma anónima. La misma discreción se brinda en el número 8860-9314.
Los registros indican que, durante octubre, en Honduras se realizaron dos operativos contra la pornografía infantil. En uno de ellos, se rescató a dos niñas. Además, hay otras líneas de investigación en curso.
Con anterioridad, en este mismo año, se condenó a una persona por el delito. La pena, según el Código Penal, oscila entre cuatro y seis años de prisión.
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