TEGUCIGALPA, Honduras. – Contaminación del mar en el Golfo de Honduras provoca reacción, y este pide a Guatemala realizar las acciones pertinentes para reparar el daño ambiental.
La institución hace ver que esa contaminación es provocada por desechos sólidos que vienen desde la cuenca del río Motagua. Esa misma fue denunciada desde hace tres anos ante el gobierno de Guatemala.
Por esa contaminación se han visto también afectados pobladores de distintos municipios de la costa de Honduras, entre ellos, Omoa.
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Aquí el reclamo de Honduras a Guatemala:
El Gobierno de Honduras a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional manifiesta su preocupación por la alarmante contaminación del mar y costas en el Golfo de Honduras.
Esta contaminación provocada por desechos sólidos provenientes de los municipios ubicados en la cuenca del río Motagua fue denunciada hace tres años ante el Gobierno de Guatemala, solicitando su pronta acción para remediar la situación en perjuicio de la población de distintos municipios de la costa de Honduras, entre ellos, Omoa.
El Gobierno de Honduras lamenta que a pesar de los distintos acercamientos ante el Gobierno de Guatemala y los esfuerzos que se han venido realizando, los mismos no han sido suficientes, continuando la problemática y aún no se ven resultados concretos y palpables.
Una vez más el Gobierno de Honduras solicita al Gobierno de Guatemala realizar las acciones pertinentes para reparar el daño ambiental ocasionado, considerando el pago de la inversión que el Gobierno de Honduras ha realizado en la mitigación de los mismos, así como la indemnización.
El problema llegó a las costas de Honduras
El problema ha estado repercutiendo en las costas hondureñas por bastante tiempo.
Largos tramos de las playas de Omoa, Cortés, están infestadas de basura de todo tipo: botellas plásticas, recipientes de estereofón y hasta desperdicios hospitalarios se pueden encontrar en las otrora paradisíacas playas de Omoa.
Más allá de que esta contaminación afecta el tráfico de turistas. De dicho tráfico dependen cientos de negocios y comercios de la zona.
La contaminación supone un gran peligro para los pobladores y los viajantes inadvertidos que visiten las playas. Sin mencionar el daño al medio ambiente que está causando y que hasta podría llegar a ser irremediable.
