TEGUCIGALPA. En las últimas semanas se ha estado presentando un problema en la vacunación infantil contra el COVID-19, y es que autoridades de la Secretaría de Salud (SESAL), han dicho que muchos padres de familia no están dejando que sus hijos reciban el fármaco.
Tal parece que un sector de la población, piensa que la vacuna contra el virus respiratorio, puede ser perjudicial para los niños.
Referente a eso, la doctora Karla Velásquez, lamentó tal situación, ya que en un principio esperaban un alto número de niños, pero no fue así.
Hay que vacunarse
“La vacunación pediátrica avanza normalmente, sin embargo, tenemos una bajada en la cantidad de niños a pesar que la población meta era bastante grande. Se esperaba vacunar a 234 mil niños a nivel nacional y 58 mil solo en Francisco Morazán, pero no se presume que hayamos llegado a la meta”, dijo Velásquez.
Niños vacunados
Según reportes de SESAL, aproximadamente unos 88 mil menores de 5 a 11 años han sido vacunados contra el COVID-19.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, se busca lograr inmunizar contra el letal virus al menos un millón 345 mil de niños.
«Hubo poca disponibilidad al inicio, pero, desde el 14 de febrero, hemos pasado a vacunar sin limitaciones«, estableció el jefe de la Región Metropolitana de Salud del Distrito Central, Harry Bock.
Honduras comenzó la vacunación en menores de edad el pasado 11 de febrero, empezando con el grupo de niños de entre 5 y 11 años en Tegucigalpa.
Reportes indican que el país ya lleva más de 4.420.111 personas vacunadas con las dos dosis, equivalente al 46,5 % de su población, y sobrepasó los 10,6 millones de dosis aplicadas en todo el país.
Según cifras oficiales, 5.109.967 de hondureños se han aplicado la primera dosis, lo que representa un 53,8 % del total de habitantes.
SESAL ha dicho que 1.097.823 personas, equivalente al 11,5 % de la población, han recibido la dosis de refuerzo.
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