COMAYAGÜELA-HONDURAS. Este martes trascendió que en la Colonia Santa Teresita, ubicada en la carretera salida al departamento de Olancho, Honduras, miembros de estructuras criminales como maras y pandillas llegan a dejar notas a las casas de los vecinos y a los propietarios de pulperías para extorsionarlos, situación que mantiene atemorizados a los pobladores de ese sector.
Cabe señalar que la semana pasada se reportó un atentado contra una persona del sexo femenino en ese sector capitalino. El hecho se reportó el 25 de octubre, la persona resultó herida y fue llevada al Hospital Escuela Universitario (HEU) donde posteriormente murió.
Según se dio a conocer son grupos de pandillas que están atemorizando a las familias que habitan en esa zona.
Por tal razón, una familia determinó este martes desplazarse forzosamente a otro sector del país.
A efecto de eso, hicieron el llamado a miembros de la Policía Militar para que resguardarán sus bienes.
Una fémina entrevistada por medios locales indicó que tomaron la decisión de salir de ese sector por su propia voluntad.
La joven no identificada estableció que ellos abandonaron su vivienda por pura prevención. Pero que ellos no habían recibido ninguna amenaza.
“Nosotros solo nos queremos ir de acá por prevención. No hay ninguna amenaza. Pero si nos vamos por prevención porque está en riesgo nuestras vidas”, dijo una joven que se aprestaba a abandonar su vivienda ubicada en dicha colonia.
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Un ambiente totalmente hostil predomina en dicha sector
Casas abandonadas, calles polvorientas, y vecinos encerrados es el ambiente que predomina en dicha colonia.
Una vecina que tiene más de 10 años de vivir en el sector, aseguró que ellos permanecen con miedo constantemente. Eso, porque dicha colonia es bastante peligrosa.
Asimismo, dijo que viven con temor debido a que en esa colonia no se puede trabajar por la presencia de antisociales.
De igual forma, indicó que todos los vecinos pasan encerrados y que no tienen mucho contacto entre ellos.
Es preciso indicar que los pobladores de la Santa Teresita indicaron que en la colonia si hay luz eléctrica. Sin embargo, no cuentan con agua potable, ni con calles pavimentadas.
“Aunque se quiera trabajar no podemos hacerlo. Si buscamos a poner un negocio ya vienen los delincuentes a quitárnoslo. Aquí solo suben mototaxis”, comentó una de las afectadas.
Lo anterior, es una realidad que no solo vive ese sector de Comayagüela sino que la sufren varias colonias de diferentes sectores del país.
Miembros de la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP), realizan los trabajos correspondientes para erradicar la extorsión, uno de los tantos flagelos que golpea a los hondureños.
Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), más de 1, 400 hondureños salieron de sus hogares en 2017 huyendo de amenazas de muerte, asesinatos, extorsiones y, en el caso de los jóvenes, de los reclutamientos de las pandillas.
