TEGUCIGALPA, HONDURAS. Al menos 13 departamentos de Honduras, están actualmente bajo condición de crisis por inseguridad alimentaria, según un análisis del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Los departamentos examinados fueron Choluteca, Comayagua, Copán, El Paraíso, Francisco Morazán, Intibucá, La Paz, Lempira, Ocotepeque, Olancho, Santa Bárbara, Valle y Yoro.
La información provista conlleva un estudio que evaluó factores de incidentes hasta agosto de 2020. Se detalló que los 13 territorios reportaron un incremento de entre 19 y 32 por ciento en su inseguridad alimentaria.
Esa alza se determinó a través de una comparación con la cifra que se registró en noviembre de 2019.
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Cambio de curso
Empero, los expertos prevén que entre agosto y septiembre del año en curso los hogares tanto urbanos como rurales tendrán más disponibilidad y acceso a alimentos que en los meses anteriores.
Asimismo, se hizo un pronóstico que de octubre 2020 a enero de 2021 mejorarán los ingresos de las familias y también sus condiciones. Eso se debería a la temporada alta de demanda de mano de obra en cultivos de exportación.
Limitantes
Aún así, se aclaró en el estudio que las medidas que se implementen para reducir la incidencia de COVID-19 tendrán su impacto en el escenario económico. El margen de ganancia, en comparación a lo habitual, será reducido.
Miguel Banegas, un productor de El Paraíso recalcó el argumento. Aseguró que habrá una mayor demanda de obreros, pero la restricción de movilización afectará; acotó que la demanda se limitará debido a los protocolos sanitarios.
«Los protocolos no permitirán que los ingresos sean suficientemente altos para lograr una mejora en el acceso a los alimentos», manifestó.
Para las deducciones expuestas, trabajó tanto la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional como el Programa de Sistemas de Información para la Resiliencia en Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Más datos
Cabe tener en cuenta que, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la crisis sanitaria por COVID-19 dejará unos 1.6 millones de hondureños bajo inseguridad alimentaria.
Esa entidad incluso detalló que el perjuicio será mayor para los niños; los datos indican que el 23 % de los menores de cinco años padecen de una desnutrición crónica. Es decir, una carencia prolongada de los componentes que proveen los comestibles y bebibles.
Según el francés Etienne Labande, director adjunto de la institución en Tegucigalpa, Honduras, hubo un «aumento fuerte» en la materia de inseguridad alimentaria. Además, especificó que las grandes ciudades son las que más aquejan la problemática.
Para ver el detalle de las consideraciones emitidas por el PMA, puede entrar aquí.
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