TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un llamado a la recuperar la confianza, escuchar la palabra de Dios y olvidarnos de la «politiquería», hizo el cardenal Óscar Andrés Rodríguez desde la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, durante la homilía de este domingo 12 de julio de 2020.
El principal líder de la iglesia Católica enfatizó la problemática que Honduras y el mundo entero atraviesa a causa de la pandemia. En ese sentido, pidió a la población seguir las medidas de bioseguridad para mermar los contagios en el país.
«Jesús viene a sanar nuestro corazón herido y quien sana el corazón, también sana la vida, aún en tiempo de pandemia. No podemos perder la confianza por favor, sigamos las medidas de bioseguridad, es el único camino para que pueda disminuir. No lo podemos hacer con la indiferencia de tantos que piensan que es un invento», añadió.
«Nuestro pueblo se está debatiendo y luchando contra una pandemia, sin embargo, ahí está la otra pandemia de la politiquería. Necesitamos concentrarnos para ayudar a salir de la pandemia; y todo mundo hablando de elecciones internas», cuestionó el religioso durante el sermón dominical.
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«Hiperinflación de noticias»
Asimismo, se refirió a la parábola preparada para este domingo, la cual habla de la siembra y el fruto. Sobre ello, Rodrígiuez explicó que, «el futuro de la semilla depende de cómo dispongamos la tierra de nuestro corazón».
«Cuatro tipos de terreno donde cae la semilla y la descripción corresponde a las características de los campos de galilea, donde los labradores aprovechan todo los terrenos para poder sembrar», continuó diciendo en la homilía el líder católico.
«El borde del camino es el terreno de los indiferentes de los que no creen que necesiten la buena noticia. Tienen una hiperinflación de noticias como las que tenemos en nuestro mundo, tristemente todas alrededor de la pandemia», agregó.
En ese mismo contexto, aconsejó a la población a recuperar la confianza en Jesús y en la fuerza de su palabra. «Tomemos conciencia de que a pesar de la constancia infinita del sembrador y la fuerza de la semilla, nosotros que somos la tierra donde cae la semilla, podemos frustrar la cosecha o podemos hacerla fructificada al ciento por uno».
Finalmente, se preguntó «¿dónde están los resultados en nuestra Honduras y en la vida?, no será ello toda una utopía y una ilusión engañosa, el mensaje está ahí lleno de esperanza a pesar de las dificultades. La persona que escucha la palabra de Dios, da fruto abundante», concluyó el cardenal Rodríguez.
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