Tegucigalpa, Honduras. En la homilía de este domingo 13 de noviembre, el cardenal, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, expresó que en los últimos tiempos han aparecido muchos falsos líderes religiosos.
El religioso expresó que los feligreses deben tener mucho cuidado en confiar en personas que usan falsas creencias para engañar.
“No se puede construir sobre ideologías gastadas, ideologías que solo llevan a la pobreza”, manifestó.
Aparición de falsos mesías
El líder de la Iglesia católica señaló que cuando Jesús murió de la nada comenzaron a aparecer falsos mesías, testificando que lo único que hacían era perjudicar a las personas.
Expuso que los falsos líderes no solamente aparecen en crisis religiosas, también hay problemas en ámbitos culturales, económicos, entre otros.
El cardenal dijo que todos esos falsos líderes, solo son apariencia y vanidad, no aportan nada a la espiritualidad de las personas.
“Ningún ídolo debe contaminar nuestro universo interior; de lo contrario, en vez de gozar de una libertad verdadera se cae en nuevas formas de esclavitud humillante”, puntualizó.
“Nuestra vida no se puede apoyar en los exteriores, en apariencias; se apoya en rocas verdaderas, piedras preciosas que son los valores del evangelio. El Señor resucitado es la verdadera piedra sobre la cual se debe continuar construyendo”, agregó.
Lea el mensaje del domingo pasado: Homilía: El amor de Dios es capaz de atravesar todo obstáculo
No es fácil creer
Por otro lado, el Cardenal mencionó que reconoce que no es nada fácil el poder tener fe y luchar contra las adversidades de la vida.
No obstante, argumentó que los seres humanos deben luchar para no caer en tentaciones y seguir adelante para fortalecer la fe en Cristo.
“No son las ideologías las que pueden refundar un país; es Jesús, es la verdad, la justicia y el amor”, aseveró.
De igual forma, informó que en tiempos como estos la población no debe olvidarse de la gente pobre.
Óscar Andrés Rodríguez expuso que Jesús, el evangelio y el papa Francisco, siempre buscan que las personas ayuden a los más necesitados.
Por último, el Cardenal concluyó diciendo que el amor es la mejor arma para combatir el odio y dijo que el mal nunca triunfará en el mundo.
“El amor vencerá siempre. El odio no tiene la última palabra, el mal no tiene la última palabra, todo eso acabará. Los sistemas injustos pasarán. Perseverar es volver al Evangelio constantemente, a la alegría del Evangelio. Perseverar no es repetir palabras vacías que ya no dicen nada, sino encender nuestra esperanza en una relación personal con Jesús Resucitado presente entre nosotros, fuente de vida y de alegría”, concluyó.