TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este domingo, en la homilía celebrada en la catedral de San Miguel Arcángel, presidida por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, se dijo que el «Santo temor a Dios» en Honduras se ha perdido.
«Nadie tiene derecho de matar a otro», dijo Rodríguez. Al mismo tiempo, le pidió a Dios, «que toque el corazón de todas esas personas que empuñan un arma para matar a otro ser humano… que eso se acabe en nuestra sociedad».
Del mismo modo, el líder católico aseveró que en Honduras «reina la muerte, reina el dolor, reina el sufrimiento», y que «le damos la espalda a este Rey, que está muriendo en la cruz para salvarnos».
A su vez, el cardenal agregó que las personas que han esclavizado a los demás a través del crimen organizando, les espera las «cuatro paredes» dentro de una cárcel, y que solo van a salir de ese lugar hacia el cementerio.
De igual interés: HOMILÍA: «Los sistemas injustos pasarán»
Devolver cuatro veces lo que a robado
Asimismo, el cardenal usó el ejemplo de Saqueo, quien luego de su conversión al cristianismo, devolvió cuatro veces lo que había robado a su prójimo. «Como quisiera yo, que esto se escuchara en todos los oídos, de todos nosotros los hondureños».
«Especialmente aquellos que se sienten autorizados a tomar lo ajeno, desde un raterito hasta lo más grandes ladrones, no es así que como se sirve y como se acepta a Cristo como Rey», añadió.
El mensaje del cardenal es que se debe inculcar el «temor a Dios» a los niños y niñas. «Desde pequeñitos, para que puedan crecer en la alegría del bien, sabiendo que Dios nos ama».