TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cardenal Oscar Andrés Rodríguez, en la homilía de este domingo 29 de mayo en la Basílica de Suyapa, celebró la fiesta del Día de la Ascensión del Señor.
“Celebramos con gozo esta fiesta del Señor, la primera acción de Jesús es la conducción de sus discípulos para bendecirles”, manifestó. Asimismo, señaló que los cristianos deben ser personas con los pies puestos en la tierra y con los ojos en el cielo.
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“La fiesta de la Ascensión significa que nuestro final está en Dios, no en la nada, ni en lo absurdo, la Ascensión significa que nuestro horizonte es Dios”, detalló.
El obispo explicó que el evangelio dice que la presencia de Jesús es como un viaje que tiene origen en la Santísima Trinidad.
Además, expresó que todos somo discípulos misioneros de Jesús, ya que somos testigos de su muerte y resurrección, por lo que nos convierte en misioneros del amor.
Para conocimiento general, la fiesta de Ascensión se celebra cuarenta días después del Domingo de Resurrección. Esta conmemora la ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos, tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo.
Sordera interna
El padre Rodríguez dijo que los hondureños debemos vencer la sordera interna, la cual provoca una indiferencia con el prójimo.
“Necesitamos vencer la sordera y la sordera interna, ya se nos olvidó escuchar y en este camino sinodal estamos en la etapa de la escucha. Cómo se le ha olvidado al mundo la escucha”, cuestionó.
De la misma manera, enjuició que a pesar de que tenemos todas las tecnologías capaces de escuchar, se nos olvidó escuchar a los demás.
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“No se puede continuar anestesiados, dejar de un lado la indiferencia, ante los escenarios que suceden en el mundo, tomando como antecedentes sociales la situación en Rusia y los actos criminales en Estados Unidos, en donde ha perdido la vida cientos de menores.”, aludió.
Finalmente, dijo que siempre es necesario que haya un diálogo y se llegue a un acuerdo entre las personas y países
“La armonía es necesaria, el diálogo es necesario, el consenso es necesario, ponerse de acuerdo es necesario, pero buscando la verdad, buscando el bien y no buscando votos, no todo se vale, hay que buscar la verdad y el bien”, concluyó el arzobispo.
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