TEGUCIGALPA, HONDURAS. Que los hondureños dejen la indiferencia, la pobreza, la desigualdad, la violencia y la corrupción pidió el cardenal Óscar Andrés Rodríguez durante la homilía de hoy domingo.
De igual forma, el cardenal hizo un llamado a los políticos, para que dejen de mentirle a la población solo para llegar al poder.
«Muchas veces solo escuchamos cantos de sirenas que quieren adormecernos. Hay que dejar las campañas de la mentira que no nos llevan a nada y que solo hacen que se propague más la corrupción«.
Hoy el máximo representante de la Iglesia Católica de Honduras hizo reflexionar con base a Marcos 6:7-13. En ese pasaje bíblico, Jesús llama a sus 12 discípulos para enviarlos de dos en dos a evangelizar, pidiéndoles que no llevaran nada para el camino.
El cardenal, durante la homilía, recordó tener confianza solo en Dios y no en el dinero. Manifestó que Dios hace ver las seguridades/comodidades que deben acompañar a los discípulos misioneros.
Él indicó que «no lleven pan, alforja, dinero, túnicas, salvo un bastón y las sandalias, no han de llevar alimento, tampoco alforja, para recibir limosnas, porque no se presentan como mendigos. Ni los centavos que llevarían los pobres, son invitados a ir más desprovistos, es decir, vivir en la confianza, ya que el bastón y las sandalias era lo prescindible para ellos».
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Preocupación por la pandemia
Por otra parte, el cardenal se mostró preocupado por la pandemia del COVID-19. Durante su intervención, hizo referencia del sufrimiento y los escenarios que se viven actualmente en el país ante la situación del coronavirus.
En ese sentido, dijo que este es un llamado para ungir a los enfermos de Honduras, no solo con el sacramento, sino con la oración, la cercanía, el cariño y la fe.
«Cuánto sufrimiento y dolor en nuestro país. Debemos redoblar las precauciones, muchas personas creen que por haber sido vacunadas pueden olvidarse de las medidas de bioseguridad», mencionó.
«Echar los demonios significa liberar la vida a quienes están hundidos en la tristeza, la soledad, la angustia, el desempleo, la migración. A los que sufren la injusticia y la violencia, es echar de nuestro país la mentira, las falsas propagandas y los delitos abominables de la corrupción y el querer enriquecerse empobreciendo a los demás», cerró.
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