TEGUCIGALPA. Un hombre tomó la decisión de ponerle punto final a su vida al colgarse con unas sábanas y luego tirarse por una ventana en la colonia Villa Los Laureles de Comayagüela.
Según los reportes preliminares, la víctima pretendía ahorcarse, por lo que tomó varias
sábanas, las amarró y acto seguido se tiró por una ventana de su casa de cuatro pisos.
Sin embargo, las sábanas no soportaron el peso del hombre, por lo que se rompieron y él cayó al vacío.
Casa en construcción
El hombre cayó en una casa que se encuentra en construcción. El cuerpo del difunto impactó contra unos bloques y una grava, provocándole la muerte al instante.
Se identificó al fallecido como Ari Chávez, de 30 años, además se reveló que el muchacho padecía de un cuadro grave de depresión y que estaba tomando medicación por ese problema.
Al lugar se hicieron presentes tanto agentes de la Policía Nacional como de Medicina Forense, los primeros para empezar las investigaciones del caso y los segundos para hacer el levantamiento cadavérico.
¿Qué son los pensamientos suicidas?
Los pensamientos suicidas es donde una persona piensa seriamente en quitarse la vida. Puede variar desde pensamientos fugaces hasta planificación detallada, juegos de rol (representar el suicidio sin realmente hacerlo) e incluso intentos fallidos.
Muchas personas experimentan pensamientos suicidas en algún momento de su vida, pero la mayoría nunca considera seriamente en suicidarse. Sin embargo, los pensamientos suicidas frecuentes o intensos son un factor de riesgo para el suicidio.
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Síntomas del suicidio
Existen diferentes síntomas que advierten sobre los pensamientos suicidas; es importante detectarlos con tiempo y tratarlos antes de que sea tarde:
- Hablar sobre preferir suicidarse
- Planear un suicidio
- Aislarse de la sociedad
- Pasar de la euforia a la desazón en horas o días
- Sentirse atrapado
- Consumir muchas drogas
- Despedirse de sus seres queridos
- No tener esperanzas
- Causas de la enfermedad
- No sentir el más mínimo aprecio por la vida
- Cambiar la rutina (alimentación y sueño)
Se recomienda acudir a un especialista, ya sea un psicólogo o un psiquiatra. Actualmente, se trata mediante terapias presenciales y se combina con medicación con antidepresivos o ansiolíticos, para facilitar el trabajo y el bienestar del paciente.
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