CORTÉS, HONDURAS. Luego de su captura, Adalid Sagastume, de 62 años de edad, confesó ante los medios de comunicación que él fue el responsable de la muerte de una madre y su bebé de apenas seis meses de nacida.
La justificación que utilizó el hombre fue que andaba en estado de ebriedad y que todo se dio por una «contingencia».
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«Andaba ebrio», dijo el sujeto cuando los periodistas le consultaron por qué había matado a la madre y la hija.
Después de eso, Adalid manifestó que él se entregó voluntariamente a la Policía Nacional (PN). «¿Por qué a la niña de seis meses?, ¿por celos la mató?», fueron algunas preguntas que le hicieron los comunicadores.
«Sí, por celos», respondió él. Al mismo tiempo que señaló que se arrepentía de haber cometido el crimen. «Estoy sometido a la justicia», agregó.
Luego, cuando le consultaron si vivía con la mujer que mató, él dijo: «sí, sí».
Vídeo del hombre:
Por otro lado, se conoció que días atrás habían ofrecido una recompensa de 20 mil lempiras a la persona que diera información sobre el paradero de este individuo.
Sobre el hecho
El pasado sábado 2 de julio, Cindy Enamorado, de 25 años, y su bebé Nohemí Barahona Enamorado, murieron tras ser atacadas a machetazos en el municipio de San Luis, Santa Bárbara.
La ciudadana deja dos hijos más, de 7 y 5 años. Los vecinos de la comunidad fueron quienes alertaron a las autoridades luego de encontrar a la madre e hija muertas.
En redes sociales muchas personas lamentaron las muertes violentas. «Ay, Dios mío, qué lamentable, la vida de una recién nacida», escribió una ciudadana en Facebook.
Alguien más agregó: «No puede ser, ni a la pobre bebé le perdonaron la vida, qué malvados caramba, qué impotencia».
Por ahora, los agentes continúan investigando el hecho para lograr determinar la razón que supuestamente orilló a este hombre a quitarle la vida a la hondureña y a la bebé.
Otras muertes violentas
El pasado 30 de junio, mientras descansaban en su vivienda, un tío y su sobrino perdieron la vida de manera violenta en el barrio Ojo de Agua en Catacamas, Olancho, zona oriental del país.
De acuerdo con los datos preliminares, ambos hombres estaban ya durmiendo en su casa de habitación en el lugar, cuando de repente sujetos armados irrumpieron la morada, disparándoles en varias ocasiones hasta quitarles la vida.
Las víctimas mortales respondían en vida a Héctor Velásquez, de 43 años de edad, conocido como «Keta», quien era tío del joven German Meléndez, conocido como «Chele», de 23 años de edad.
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