Redacción. Ketilly Soares de Souza, una mujer brasileña de 33 años, murió tras recibir 10 puñaladas en su casa de la ciudad de Rio Branco. Por el crimen, los policías buscan a su novio, Simey Menezes Costa, que está prófugo.
Según fuentes de la investigación, la pareja se había mudado hace aproximadamente un mes. El domingo 9 de junio por la mañana, los familiares de la mujer no lograron contactarse con ella y entonces la buscaron en la casa.
Al ingresar, el cuerpo de Ketilly estaba tendido en el piso del living, en medio de un charco de sangre. Llamaron a una ambulancia que solo pudo constatar la muerte de la mujer. La policía encontró el arma homicida, un cuchillo de pesca, en el patio.
El caso es investigado por la Comisaría Especializada de Atención a la Mujer (Deam). El coordinador interino, Pedro Paulo Buzolin, reveló que Ketilly fue asesinada con más de 10 puñaladas y que había señales de forcejeo dentro de la casa.
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Su pareja la atacó
La hipótesis de la investigación es el femicidio y el principal sospechoso es el novio de la víctima. “Por la cantidad de heridas, se trató de un delito motivado por algún sentimiento de ira. Hay que esperar el examen forense, pero, según las imágenes, supera las 10 puñaladas”, concluyó Buzolin.
Según el sitio g1, Simey Menezes Costa le había hecho una propuesta de matrimonio en público una semana antes en la iglesia evangélica que frecuentaban. “¿Aceptas ser mi novia en la alegría y el dolor?”, le pidió en ese momento.
El sospechoso tenía un taller de bicicletas y forma parte de varios grupos ciclistas. Una amiga de Ketilly la describió a medios locales como “una persona que siempre estaba feliz” y estaba dedicada a su trabajo en una pastelería y a su hija, fruto de una relación anterior.
“Lo que hizo fue cruel. Ella no se lo merecía, tenía planes, sueños y siempre estuvo dedicada a todo lo que hizo. Lo único que queremos es justicia para ella”, reclamó.
Fuente: TN