TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un nuevo hecho violento se registró la noche de ayer, jueves, en la capital, cuando cuerpos policiales encontraron el cadáver de un hombre con varios impactos de bala y amarrado de manos en la colonia El Carrizal de Tegucigalpa.
El cuerpo estaba tirado en un sector oscuro de El Carrizal número 1, colindante con la colonia Santa Isabel.
Por los momentos no han podido identificar al fallecido debido a la ausencia de sus documentos de identificación. Según el reporte policial, la víctima tendría entre 25 y 30 años y portaba una camisa blanca, pantalón jean azul y tenis blancos.
Tanto la Policía Nacional como la Policía Militar del Orden Público acordonaron la escena varios minutos esperando la llegada de los médicos forenses. Los agentes policiales aseguraron que investigarían el caso para evitar que quedara en impunidad.
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La víctima habría sido reportada como desaparecida
De acuerdo con lo relatado por los funcionarios policiales, el cuerpo de la víctima podría corresponder a una persona reportada como desaparecida hace unos días.
Se conoció que los familiares del ciudadano reportaron que salió de su casa ubicada en barrio El Guamilito y se dirigió hasta aldea El Lolo a dejar medicamentos a su expareja. Luego de eso, según los parientes, no volvieron a saber de él.
Los agentes informaron que las características que los familiares dieron del desaparecido son las mismas con las que cuenta el fallecido. Por los momentos, el cuerpo permanece en la morgue del Ministerio Publico en espera de que los parientes lo identifiquen.
Atados de manos y acribillados hallan a hermanos
La tarde del pasado jueves, 3 de marzo, dos hermanos fueron encontrados acribillados en una calle solitaria del sector conocido como El Reventón de Amarateca. Según se informó, el hallazgo lo hicieron pobladores.
El reporte policial indica que los dos hombres eran hermanos y respondían a los nombres de José Santiago López Torres, de 58 años, y Gerlin Atilio Torres, de 50 años, ambos originarios de Olancho.
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Los dos parientes vestían unas sandalias y uno de ellos un pantalón negro y una camisa color roja. Los cuerpos quedaron tirados boca abajo en la orilla de una calle de tierra con varios impactos de bala.
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