REDACCIÓN. Un hombre demandó a la Policía de Carolina del Norte, Estados Unidos, por haberle propinado unos 50 disparos mientras estaba encerrado en el interior de su vehículo con su madre en el mes de mayo de 2021.
El afectado es Trevor Mullinax, quien recibió casi 50 disparos por parte de la policía local cuando sus amigos alertaron al 911 para que acudiesen a su casa a realizarle un «chequeo».
Según los allegados, el joven tenía supuestamente crisis de salud mental que le provocaban intenciones suicidas.
Según el testimonio brindado a la prensa local, el joven se encontraba encerrado en el carro con su madre en posesión de una escopeta de caza, cuando llegaron los agentes, quienes «sacaron sus armas y usaron fuerza letal sin antes tratar de calmar la situación».
Ni él ni su familiar denunciaron el caso en el momento. Esperaron dos años para que Mullinax interpusiera la demanda correspondiente a los agentes del alguacil del condado de York.
Daños
La denuncia alega que «los agentes causaron daños físicos, mentales, irreparables, permanentes y emocionales a los demandantes».
Además, tilda a los policías de «negligentes, deliberados, desenfrenados, descuidados e imprudentes en el uso de la fuerza letal» hacia el demandante.
Por su parte, la Policía de Carolina del Norte acusa a Mullinax de «señalar y presentar un arma contra ellos».
Abogados del hombre alegan que si bien «él estaba en posesión de una escopeta dentro del auto, en ningún momento el demandante los apuntó».
La llamada
Por otra parte, íntimos del afectado alegan a favor de la víctima y aclaran que llamaron a la Policía con el único afán de «ayudar a su amigo».
Según el testimonio de los amigos, proporcionaron los números de teléfono de Mullinax y su madre para que la Policía pudiera contactarlos. Pero la denuncia alega que el teleoperador de emergencias no se los proporcionó a los agentes.
De los 50 disparos, nueve impactaron en su cuerpo, tres de ellos en la cabeza. «Casi 50 disparos contra alguien que necesitaba ayuda. Un ciudadano que necesitaba ayuda», dijo Justin Bamberg, su defensor.