REDACCIÓN. Un astrofísico australiano que, para matar el tiempo durante el confinamiento debido a la pandemia de COVID-19 trataba de inventar un collar anticontagio, terminó hospitalizado con la nariz llena de imanes.
La idea de Daniel Reardon, investigador en la Universidad Swinburne de Melbourne, era fabricar un dispositivo que debía emitir una señal cuando el portador de COVID-19 acercaba demasiado la mano a la boca, según contó a la televisión pública ABC.
Tras varios intentos infructuosos, comencé, «como un idiota», a ponerme en la cara imanes, elementos clave del «invento», relató el astrofísico.
«Empecé con el lóbulo de la oreja y seguí con las narinas», agregó. «Los imanes de cada narina se atrajeron y crearon una pinza en mi tabique nasal», agregó el estudioso del universo.
Daniel Reardon intentó durante una hora retirar los imanes hasta que su compañera sentimental, una radióloga, lo convenció de ir al hospital de Melbourne donde trabaja.
Reardon dijo que «estaba bien» y no sufrió ningún daño irreversible. El astrofísico dijo que «no se animaba a volver a probar» con los imanes, pero que seguiría intentando inventar un collar anticontagio de Covid-19.
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Actriz porno recompensará a científico que encuentre cura del Covid-19
El mundo entero espera con ansias la cura contra el coronavirus (COVID-19). Una actriz porno lanzó una provocadora recompensa para aquel científico que encuentre la vacuna contra el virus de origen chino.
De acuerdo a medios internacionales, en medio de su cuarentena en Moscú, Rusia, la actriz de películas para adultos, Lola Taylor prometió una noche de intimidad con la primera persona que logre encontrar la cura para el COVID-19.
Harta del encierro, la joven de 27 años lanzó el reto a través de su cuenta de Instagram.
«Es la forma de motivar a los jóvenes científicos a inventar una vacuna», se leyó entre algunos de los comentarios de sus seguidores.