Tegucigalpa, Honduras. Muchos se acuerdan de la valiente acción de un policía, el «Iron Man Hondureño» que salvó a varios niños de una avalancha de aficionados mientras querían entrar al estadio nacional de Tegucigalpa para disfrutar de la final Motagua-Honduras Progreso.
La noticia fue reproducida por casi todos los medios de comunicación ya que a raíz de la euforia de los aficionados, al momento de entrar al estadio, resultaron muertas cuatro personas.
De igual manera, se reconoció la acción heroica de este hombre, el «Iron Man Hondureño» como suele ser llamado por muchos ciudadanos.
Lo anterior, en honor y agradecimiento porque rescató a 10 niños que quedaron atrapados en medio de la multitud ese mismo día.
Pero, ¿se han preguntado que es de este superhumano que salvó a estos niños?
Diario Tiempo consiguió una entrevista en exclusiva con este policía para que nos relatará el hecho ocurrido en aquel entonces.
Asimismo, nos confesó sus ritmo de vida y los reconocimientos que los destacan como un distinguido agente de la policía que está al servicio de la comunidad hondureña.
Heber Armando Ordoñez Lagos es actual subjefe departamental de Islas de la Bahía, en Roatán. Tiene 33 años de edad.
El «Iron Man Hondureño» confiesa que aún es soltero, sin hijos y está abierto a propuestas».
Además de pertenecer al equipo policial hondureño, estudia derecho en la Universidad Tecnológica Hondureña (UTH). También recibió clases de inglés por un año.
Ordoñez Lagos recuerda el hecho que ocurrió un domingo 28 de mayo de 2017
Fue un día normal de partidos de fútbol donde los aficionados van a disfrutar la final, manifestó Ordoñez.
Nos ordenaron como lo manda la ley y la constitución de la República: darle seguridad a las personas, estuvimos desde temprano.
Yo estuve desde las ocho de la mañana en el estadio, fui el primer policía que llegó, quienes jugaban era Motagua- Honduras Progreso.
La gente comenzó a entrar, nosotros comenzamos a registrar a los vendedores, para que no pasaran armas desde tempranas horas.
Yo ni cuenta me di cuando el estadio se llenó, según yo, el estadio estaba todavía vacío porque había bastante gente afuera.
Enfocados en el registro minucioso para mantener la seguridad
El partido comenzó a las 4 de la tarde, «el problema que hay gente llega a las tres y media de la tarde a hacer fila». Sin embargo, Ordoñez indica que los portones estaban abiertos desde tempranas horas.
«Hay mucha gente que entró tranquila, pero a veces la irresponsabilidad de nosotros mismos como ciudadanos nos hace llegar tarde a los eventos y queremos entrar de primera», lamentó el oficial.
Mientras la gente se peleaba por entrar, «nosotros ocupados registrando personas y supervisando, el detalle que llega un momento que el estadio se llenó», agregó.
Se manejó la hipótesis de que había alteración de boletos para ver esta final
Ordoñez relató que desconocía si hubo o no alteración de boletos, «eso le corresponde a los de la liga nacional quienes tiene el control de los boletos en taquilla».
Igualmente recordó, «nosotros apoyando a que haya un orden», porque había padres que llegaban con sus niños, algunos de ellos los dejábamos pasar para que estos no estuvieran bajo el Sol y en esa fatiga».
Posteriormente se da la avalancha de gente, «porque ya casi se daban las cuatro de la tarde y todos quieren ver el inicio de la final», señaló Ordoñez.
Ya había ayudado a unos niños horas atrás a pasar, antes de que surgiera el problema.
Luego comenzó el descontrol, entonces procedió a sacar vario niños de ahí, se subió al portón y rescató a varios niños que estaban atrapados.
«Recuerdo que había un niña que tenía su piecito en medio de toda la gente y la presión de la misma no dejaba que la niña se pudiera salir».
No obstante, manifestó que el papá lloraba para que se la agarrara, estando «yo arriba del portón».
De esa forma, nos cuenta que la niña estaba un poco largo, «yo le gritaba a la gente para poner orden pero imposible porque la presión venía desde atrás de la multitud».
Entonces como puedo busco la forma de llegar hasta ella, «tengo que aprovechar que ella zafé su pie y en ese momento la rescato», el padre como pudo me ayudó.
La niña logra sacar su pie y la logre liberar de la multitud. Asimismo rescate a varios niños, en total saque como a unos 10 niños de ahí.
El personaje también relata que en una maratón que corrió junto con ciudadanos americanos, ellos le pusieron un sobrenombre, “el Capitán América”.
También comentó que ese día, «un equipo de la embajada americana bromeando me llamó con ese nombre, al final nos hicimos amigos porque corrimos en una maratón de la Policía».
Por otro lado, este honorable agente destacó que recibió un reconcomiendo por parte de la embajada de Guatemala.
Además, otro de los reconocimientos que se le otorgaron fue por parte del presidente de Honduras.
«Me dieron una medalla que aquí en la policía a nadie se la han otorgado, solo se la dan a personas extranjeras y a instituciones», confesó.
De igual manera, aseguró que «en la historia de la Policía soy al único a quien le han dado esa medalla».
La satisfacción fue personal, poder haber ayudado en ese momento, «yo como policía tengo una filosofía de policía comunitaria, es de la única forma que podemos darle respuesta a todos los problemas en la población».
También recibí un reconocimiento de un grupo especial de la embajada americana.
Ordoñez Lagos nos cuenta que el nombre de «Iron Man Hondureño» se lo asignaron a raíz de la acción que surgió ese día donde hubo crisis en el estadio.
«No me molesta al contrario me alegra porque la gente lo hace con amor», aseguró el personaje.
De policía a actor
Ordoñez detalló que estuvo en un enfrentamiento contra una banda de delincuencia los Espinoza.
A raíz de ese enfrentamiento, la película expedientes criminales que está en Netflix «me tomo como actor de la película».
Otra de sus buenas acciones que el agente recuerda es que le salvó la vida a un señor, que le dieron como cinco disparos en el pecho y «lo lleve al hospital».
«El señor se salvó está con vida, mi satisfacción fue verlo después sano y salvo». De esta forma, dijo que ha ayudado a salvar muchas vidas de cual se siente orgulloso.
De parte de mis superiores me dieron las gracias por la buena acción
El hecho que se suscitó en el estadio ayudó a la imagen de la institución. También sirvió para que la gente confiara que aún existen policías de verdad, con vocación de servicio.
Muy alegres por toda la acción realizada «de parte de mucha gente que me conoce todos ellos muy orgullosos de tener un amigo, un buen policía».
Mi tiempo libro, lo dedico a estudiar
«Me gusta leer libros en inglés, que es el idioma que estoy aprendiendo». Por tal razón dijo que su primer libro se llama “On Becoming a Better Person”.
Sin embargo, mi libro favorito es la biblia, «ahí se educa uno más leyendo la biblia», expresó Ordoñez.
De acuerdo a lo que detalló dijo, «me crie con la religión católica y estando en la academia de policía nos predicaban también pastores de iglesias evangélicas.
Finalmente sostuvo que lo más importante es tener temor a DIOS.
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