HISTORIA HUMANA – Luis Hernandez: «La falta de la visión no me impide la búsqueda de la excelencia»

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Luis Carlos Hernández
La falta de visión no han sido un impedimento para el periodista Luis Carlos Hernández.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. La falta de visión no pudo detener a Luis Carlos Hernández Oliva, quien hasta hoy labora en la Dirección de Comunicación y Prensa de la Secretaría de Educación, desempeñándose como oficial de Comunicaciones.

Esta es la historia para este día, donde les contamos sobre el profesional del periodismo Luis Carlos Hernández quien a pesar de ser una persona ciega, eso no ha sido ningún impedimento para poder desempeñarse en el campo de las relaciones públicas.

Luis Carlos en uno de los eventos oficiales de la Secretaría de Educación, en la cual fue el maestro de ceremonia.

Oliva es un ejemplo de humildad, superación y perseverancia que a diario lucha por alcanzar la excelencia. Demostrando así a la sociedad, que cuando algo se quiere no existen barreras que lo trunquen.

«En la vida por difíciles que sean los obstáculos, siempre hay una salida que permite alcanzar objetivos, cumplir metas y hacer que tus sueños se hagan realidad», manifestó.

Luis Carlos, nació sin poder ver pero con un corazón de lucha en su natal Toro Muerto, San Esteban, Olancho. Es un joven de 29 años de edad, carismático, sencillo y sobre todas las cosas, soñador. Él es el mayor de cinco hermanos; Chistian, Irvin, Jonni Fabián, Jenny Fabiola Hernandez.

No hay imposibles

“Algunas personas no creían en mí y al sol de hoy con mi actitud he demostrado que no hay nada imposible, que nada es difícil, todo es proponérselo”, indicó muy optimista.

Al preguntarle cómo fue su infancia, detalló que tuvo una infancia bastante complicada, con muchos retos y dificultades. Esto, por el hecho de no tener visión.

“Creo que es una de las circunstancias que me ponía analizar y no veía futuro alguno para mí. Entonces en ese momento yo me despertaba con la misma historia, la misma rutina, quizá durmiendo, haciendo nada”, recordó.

Agregó que siempre se preguntaba que sería de él en el futuro. Señala que pese a que sus padres lo trataban muy bien, él siempre se ponía a reflexionar. “Qué va a pasar con conmigo, aparte que siempre me gustaba jugar fútbol. Pero por mis dificultades visuales era poco”, dijo con nostalgia Hernández.

Academia

Al consultarle cómo fue su vida académica, el joven olanchano comentó «que ha sido un proceso en el que la superación de retos han sido sus fieles acompañantes». Sostuvo que a sus 14 años se le abrieron oportunidades gracias a “mi papá y mis amigas, Kenia Crossover y Waleska Ramos. Ellos me matricularon en la escuela Para Ciegos ‘Pilar Salinas’, que era un mundo nuevo para mí».

“Mis papás no querían que saliera de mi comunidad e ingresara a la escuela. Era una decisión complicada; porque ellos se ponían a pensar que con mi limitación visual cómo me iba a trasladar por la ciudad, los obstáculos, los automóviles y todo lo demás. Pero en mi región no tenía futuro”, detalló.

En este sentido, el profesional dijo que “poco a poco me fui adaptando a la ciudad y logré culminar mis estudios primarios». Reveló que gracias a la beca otorgada por la Fundación Franciscana Por Nuestros Hermanos, «pude continuar mi formación académica en el instituto San Francisco, donde permanecí siempre en los cuadros de honor».

«La falta de la visión no me impide la búsqueda de la excelencia en la vida», manifestó.

Puertas abiertas

Pero sus ganas de seguir adelante y sobresalir en un mundo donde la mayoría le lleva cierta ventaja, el joven se propuso nunca quedarse atrás. Él siempre ha buscado la excelencia en cada una de las facetas que le ha tocado vivir.

«Me vine con la maleta llena de sueños, esperanzas y con lagrimas en los ojos al dejar a mi familia, de la cual nunca me había separado. Pero con la firme convicción de ser una mejor persona», recuerda con desencajo.

Sin pensarlo dos veces, Hernández realizó el examen de admisión. A sus 22 años le esperaba la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Su tenacidad, astucia y coraje forjados con el paso de los años le dio fuerza para estudiar, hasta del punto de obtener el título universitario de Licenciado en Periodismo. Y más de paso, lo logró con excelencia académica con la distinción de Cum Lauden.

Actividad laboral

Por otro lado, en su actividad laboral, él desempeña la función de periodista en la Dirección de Comunicación y Prensa de la Secretaría de Educación. Ahí, sus principales funciones son redactar noticias para la página web y manejar las redes sociales de la institución.

Asimismo, realiza entrevistas y funge como maestro de ceremonias en conferencias de prensa que realizan las autoridades de ese secretaría estatal

Atleta

Su vida no solo está llena de logros académicos. Luis también ha incursionado en el mundo del deporte, en las disciplina del Atletismo. Misma en la que participó en los Juegos Panamericanos en 2007 de Brasil y los Paralímpicos de Beijing en 2008.

En los Panamericanos obtuvo la medalla de bronce. Mientras que en los Pralímpicos quedó en el lugar 16. Estas actuaciones pusieron el nombre del país muy en alto, algo que a Hernández le llena de orgullo.

Carlos Hernéndez en una de sus participaciones en el atletismo.

Pasatiempos favoritos

El profesional de la comunicación dice que como pasatiempo «me gusta el fútbol, también la música, leerme un buen libro, porque la lectura es un factor primordial para un buen periodista, esto para tener un buen lenguaje”.

Además, como todo buen periodista  Hernández le gusta estar informado. Asimismo, tener “una buena expresión al momento de comunicarse con las demás personas”. A su criterio,  para no quedar en ridículo, «por el hecho de desconocer algunos temas”.

Su inspiración para a estudiar periodismo

“En mi pueblo tenía un pequeño radio de baterías, por la cual siempre crecí con la idea que los famosos periodistas se encontraban en la radio y me gustó”, apuntó.

“Realice pequeños pininos dentro de una radio de la comunidad en un tiempo que fui de vacaciones y estuve tres meses en dos radioemisoras. Aún cuando voy de vacaciones, voy a la radio a divertirme un poco”, expresó con sonrisas.

“Tenía dos programas, uno en la mañana y otro en la tarde y desde ahí me nació el periodismo. Tenía esa voz, tenía esa alegría tratando de animar a la gente”, relató con mucho entusiasmo.

Carlos recuerda que como locutor, siempre trabaja de ser ocurrente, proactivo e ingenioso, puesto que esa es la función que se ejerce desde los micrófonos radiales.

“Siempre inventaba algo nuevo, ya que en la radio si el locutor cumple una función, es la de orientar a la gente. Creo que los medios de comunicación no solo es de ir a payasear como en la actualidad lo hacen algunos. También se puede cumplir la función de orientar a la gente, brindarles nuevos conocimientos y divertirle sanamente”, recalcó.

Luis Hernández es un ejemplo de lucha y dedicación para los que lo rodean, puesto que sus logros inspiran a otros. Enfatizó en que cada uno es dueño de su propio destino y que el límite está en la mente.

Él dejó un mensaje y sostiene que «en la vida por difíciles que sean los obstáculos siempre hay una salida que permite alcanzar objetivos, cumplir metas y hacer que tus sueños se hagan realidad».