TEGUCIGALPA, HONDURAS.- 100 años llenos de historia, cientos de vuelos y de encuentros familiares que quedarán en la memoria de muchos hondureños. El Aeropuerto Internacional de Toncontín es un ícono en la capital de Honduras que a partir de hoy deja de recibir vuelos internacionales para limitarse a nacionales y locales.
No obstante, no siempre fue la estación aérea que hoy conocemos. Antes solía ser un campo sin pista, en el que las naves aterrizaban y despegaban en la mejor dirección posible frente al viento.
Hoy recordamos la historia de este aeropuerto icónico y conocido por su compleja pista de aterrizaje.
Lo primero que hay que saber es que se tiene registro de este predio desde que los españoles mineros se establecieron en Tegucigalpa. Los indígenas que vivían al otro lado de río Grande lo identificaban como «Toncotín«, un vocablo azteca que correspondía a una danza sagrada y ritual de los aborígenes de la zona de Yucatán.
La amplia planicie fue más que apropiada para que en 1920 aterrizara el primer avión que llegaba a Honduras, un monomotor BRISTOL. Es a partir de ese momento que Toncontín se convierte en el campo de aterrizaje de Tegucigalpa.
En Toncontín comienza a escribirse la historia de la aviación militar y comercial de nuestro país. En 1923 el Dr. Thomas Canfield compró y trasladó a Honduras dos aviones Lincoln Standard para destinarlos al correo aéreo. Más tarde los vendió a la empresa DEAN, que los utilizó para transportar pasajeros y carga.
Poco a poco Toncontín se fue convirtiendo en el centro de la aviación hondureña. Sin embargo, no existían pistas sino que las aeronaves aterrizaban y despegaban como podían.
Creación de la pista y de la terminal para pasajeros
En 1933, en el gobierno del presidente Tiburcio Carías Andino, se compran terrenos de propiedad privada para ampliar la pista de aterrizaje y orientarla de norte a sur. Además, se ordenó la construcción del edificio que serviría como terminal de pasajeros.
Un año después, en 1934, se inaugura con un vuelo de la compañía norteamericana PAN AMERICAN, aterrizando el primer avión DC-3 con pasajeros trasladados desde los Estados Unidos.
El movimiento de pasajeros nacionales e internacionales crecía, es por ello que el gobierno se vio motivado a construir una nueva terminal aérea.
La construcción de la nueva terminal fue encargada a los mejores profesionales de la ingeniería de la época. Estos usaron la famosa piedra rosada extraída de las canteras capitalinas. Agregaron pisos de granito y la decoración con motivos mayas e imágenes representativas de las tradiciones hondureñas.
En la administración de Juan Manuel Gálvez, se asfaltó la pista y con ello comenzaron a llegar aviones mas sofisticados como los DC-7 de la TAN, los Viscount de la empresa TACA, los Convair y Electra de SAHSA, y aparatos de la Fuerza Aérea Hondureña.
La última remodelación se realizó en 2006, cuando se amplió la pista en 300 metros, de las cuales 150 metros de pista útil, 60 metros de franja de seguridad de pista, y 90 metros de área de seguridad nivelado al extremo de la pista.
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Datos interesantes sobre Toncontín
Por tantos años de existencia, este aeropuerto tiene mucho que contar, es por eso que te dejamos algunos datos interesantes sobre Toncontín:
- El primer aviador hondureño fue el capitán Lisandro Garay, quién cursó sus estudios en Estados Unidos. Fue el primero en intentar un vuelo sin escalas entre país del norte y Honduras, el 9 de agosto de 1931. Sin embargo, una tormenta lo obligó a aterrizar frente a las costas de Carolina del Norte. Se mantuvo la deriva en el mar por 36 horas hasta que fue rescatado por un barco brasileño.
- En 1929 aterrizó en Toncontín el famoso aviador estadounidense Charles Lindberg en su avión «El Espíritu de San Luis», aparato en el que cruzó el Atlántico en un vuelo de 33 horas desde Nueva York a París en 1927.
- Por mucho tiempo se paralizaba el tráfico en una calle cercana cada vez que aterrizaba un avión.
- En el año 2008 el Aeropuerto de Toncontín sufrió un lamentable accidente el 30 de mayo. Es por ello que por al menos meses no se permitió que aterrizarán aviones con más de 42 pasajeros.
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Es considerado uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo.
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Entre los más de 10 accidentes registrados en Toncontín, el más grave ocurrió en octubre de 1985, cuando un vuelo comercial se estrelló contra una montaña antes de iniciar el descenso, dejando como resultado 131 muertos.
Un Douglas DC-3 de SAHSA estacionando frente a la antigua terminal de Toncontín. El DC.3 de PANAM en la antigua terminal de Toncontín. La campana para llamar pasajeros en primer plano. Segunda terminal de pasajeros. Primera terminal de Toncontín. El “Espíritu de San Luis”, avión en el que Charles Lindbergh llegó a Toncontín en 1929. El trimotor Bristol con el que inició operaciones en Honduras la TACA estacionando en Toncontín en 1931.
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