ESTADOS UNIDOS. Cameron Douglas, el hijo mayor y problemático de Michael Douglas, de 37 años, fue condenado a cinco años de prisión por posesión de heroína y tráfico de metanfetaminas en 2010, pero su sentencia se extendió después de que confesara el contrabando de estupefacientes en la cárcel.
Debido a este delito fue ubicado en una celda de aislamiento desde 2012 hasta 2014 en el Instituto Correccional Federal de Maryland, en Cumberland, en los EEUU.
Ése no fue un buen año para la familia Douglas. Además de los problemas con la Justicia de Cameron, Michael se enfrentaba al cáncer de garganta.
«La combinación de ambas noticias me rompió el corazón», dijo tiempo atrás en una entrevista el protagonista de Wall Street y Bajos Instintos.
La estrella visitó regularmente a su hijo en la cárcel. Durante los Emmys 2013 en su discurso de aceptación por su papel de Liberace en Detrás del candelabro, el actor habló sobre la brutalidad del sistema penitenciario.
Cameron Douglas era adicto a la heroína desde muy joven. A finales del 2010, fue sorprendido mientras distribuía drogas dentro de la cárcel.El juez le sumó a su condena otros tres años más en prisión y, además, fue enviado a confinamiento solitario en el Instituto Correccional Federal de Maryland en Cumberland en Estados Unidos.
Aunque la libertad de Cameron estaba prevista para principios de 2018, su buen comportamiento le permitió salir de prisión y ahora vive en un centro de rehabilitación, según un reporte de este lunes del sitio Page Six.
Cameron, quien tenía una prometedora carrera como actor en Hollywood planea escribir un libro en el que narrará su experiencia tras las rejas.
«Va a hablar de su lucha como hijo y nieto de íconos de Hollywood y, luego, de sus malas decisiones que lo llevaron a la cárcel», contó una fuente cercana a la familia Douglas.
«Planea pasar tiempo con su padre y madre. Él cree que esto es un nuevo comienzo y la oportunidad de una nueva vida», agregó el informante.