INTIBUCÁ, HONDURAS. Ayer, domingo, una joven enfermera supuestamente fue encontrada muerta en una celda luego de ser detenida por irrespetar el toque de queda vigente. La Policía Nacional alega que se trató de un suicidio, sin embargo, su hermana asegura estar convencida de que le quitaron la vida.
El fallecimiento de Keyla Martínez causó indignación en el pueblo hondureño, principalmente, por que salió a flote la falta de credibilidad hacia la Policía. Su hermana, Nancy Martínez, brindó declaraciones al respecto.
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Entre llanto y dolor, la mujer relató a un canal de televisión capitalino que están atravesando por una fuerte pérdida. Confesó que están mal, pues su hermana era una profesional que no le hacía daño a nadie.
«Estaba a punto de terminar su carrera de enfermería y le arrebataron la vida las mismas personas que tienen que salvaguardarla para que esté segura. No podemos confiar ni en las mismas autoridades», dijo Nancy.
Entre lágrimas explicó que el viernes fue el último día que habló con Keyla; salió de su casa el sábado desde temprano. Su hermana relató que iba a celebrar el cumpleaños de una amiga con otro compañero.
«Dice el doctor con el que andaba que ella pidió una llamada y no se la dieron», manifestó.
Según le contó a la familia el médico Velásquez, quien es ginecólogo de La Esperanza, Intibucá, y estaba en ese momento con Keyla, le negaron tener comunicación telefónica.
«El doctor es una persona completamente intachable, yo lo conozco», agregó. La hermana de la joven enfermera también declaró que el médico les dijo a los policías que se ofrecía él, para que no llevaran a Keyla o que les pusieran multa.
Sin embargo, según manifestó el acompañante de Martínez, las autoridades policiales le indicaron que él no era nadie para exigirles, pues la ley eran ellos. «Que si querían llevárselos, se los iban a llevar, y así fue, se los llevaron a los dos«, externó.
Nancy explicó que al momento en que su hermana y el doctor fueron detenidos iban de un bar del sector de Tierra Fría, salida a Marcala. «A mí me dijo el comisionado de La Esperanza que mi hermana había protagonizado un escándalo y que habían llamado al 911», siguió contando.
No obstante, ella aseguró que averiguó con muchas personas y nadie le mencionó que Keyla hubiese hecho un escándalo, pues su hermana sí estaba tomando, pero de forma tranquila.
«Mi hermana ni siquiera sabía que iba a llegar la Policía. Ellos se vinieron porque era tarde, y mi hermana había estado todo el día en la calle, tenía que llegar a su casa», afirmó.
Por otra parte, Nancy añadió que los detuvieron a tres cuadras de la casa. Asimismo, acotó que la Policía retiró el cuerpo sin el consentimiento de ella u otro familiar. «Mi hermana estaba en una celda solita y escucharon unos ruidos, que Keyla estaba mal y después de la madrugada no respondía», apuntó.
«Recibí la noticia que me la mataron, porque me la mataron y voy a hacer justicia por ella. Esos asesinos mataron a mi hermana», concluyó entre lágrimas.
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