TEGUCIGALPA – Olimpia es finalista y su técnico lo celebra. El argentino Héctor Vargas, logró superar a Motagua en las semifinales y ahora ve de frente para medirse ante el Real Sociedad.
“Se viene una interesante final, la cual vamos a cerrar en casa, no es lo mismo jugar un partido de liga, que una gran final. En su momento le hemos ganado al equipo, pero las distancias son distintas en estos partidos”, señaló Vargas con respecto al primer juego de esta gran final.
Vargas aseguró que no ha terminado de analizar al Real Sociedad debido a que estaba ocupado con los juegos frente a Motagua.
“Recién venimos saliendo con lo del Motagua. No podemos estar analizando la gran final, cuando no habíamos pasado de la etapa previa”, dijo. “La Real Sociedad ha hecho cosas muy positivas en todo el campeonato, una muy buena cantidad de puntos y es un rival que llega de igual forma que la nuestra. Por algo fuimos primeros y segundos en la liga”, agregó.
Juego de ida
Sobre ese primer choque, el “león” dijo que: “El juego de allá en Tocoa, es complicado. Por más que quieran arreglar el terreno de juego, no es lo ideal, pero la Liga Nacional lo aprueba y a veces hay otras situaciones que ellos desconocen. Aparte el clima es muy fuerte”, dijo.
En cuanto a utilizar variantes en los dos partidos, aseguró que: “Tendremos algunas variantes jugando como visitantes, eso porque la cancha a veces no lo permite. Analizaremos al equipo para saber quiénes serán los jugadores idóneos para ese primer juego”.
Preocupado
A Vargas le preocupa de sobremanera el tema arbitral, máxime con las amenazas vertidas por los dirigentes de la Real Sociedad en contra de la Fenafuth, para determinar o no ternas arbitrales y hasta los comisarios de juego.
“Los ojos están puestos en Tocoa, porque hay muchos temas extradeportivos. Me imagino que los arbitrios no querrán equivocarse, porque están en la mira del país”.
¿Se siente campeón?, se le consultó.
No, para nada. Me siento feliz porque pasamos a la final, metimos tres saquitos de té, y los tres jugaron muy bien, el caso de Germán Mejía, Michael Chirinos y Mayron Flores.