TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con el fin de evitar tragedias en Fin de Año, autoridades municipales intensifican operativos para decomisar pólvora en barrios y colonias en el Distrito Central.
Así lo informó este lunes el juez de Policía de la Alcaldía Municipal (AMDC), Daniel Moya, quien no desconoció que siempre se quema pólvora en la capital.
En ese sentido, el funcionario dijo que tienen el reto enorme de evitar el uso de explosivos en diferentes sectores donde no se aprobó su comercialización.
«No podemos desconocer la magnitud y la dimensión en el Distrito Central. Estamos hablando de más de mil 700 barrios y colonias. Por eso, el alcalde tomó la decisión de enfocarnos en dos aspectos: la prevención, los decomisos, que ya se acercan a los L4 millones. También la aplicación de sanciones», precisó.
Por otra parte, Moya aclaró que el uso de la pólvora no es una prohibición generalizada, pero el problema es que la misma ingresa a donde no se autoriza su uso.
Finalmente, expresó que esta Navidad no hubo reporte de menores de edad y adultos afectados por manipular pólvora en la capital hondureña. Sin embargo, sí lamentó la muerte de un menor de nueve años tras explotarle un cohete en el pecho en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
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Relato de la madre del menor que murió por «tumbacasas» en SPS
El pasado 25 de diciembre una familia sampedrana perdió un ser querido por manipulación de pólvora. La víctima mortal es el niño José Isaí Córdoba, de 9 años de edad.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada en los bordos de la colonia Guadalupe de San Pedro Sula, al norte del país.
De acuerdo con la versión que sus familiares brindaron a un medio de comunicación, ellos no le compraron pólvora al menor. Sin embargo, cuando el niño salió de la casa, miró el artefacto explosivo y creyó que estaba apagado.
Asimismo, vecinos relataron que el infante abrazó el «mortero» y segundos después detonó. Además, los residentes del lugar manifestaron que la explosión provocó que la mitad del rostro del niño se destruyera.
