TEGUCIGALPA-HONDURAS. Temor y desconcierto invade a las familias danlidenses luego que ciudadanos realizarán ayer un macabro hallazgo sobre una tumba del cementerio General de la ciudad de Danlí, El Paraíso, al oriente del país.
Datos preliminares, señalan que tras visitar a sus parientes y transitar por un sector del cementerio, vecinos se percataron que en el exterior de una fosa habían más de 10 pinchingos símbolos de brujería.
Según los pobladores de Danlí, los pichingos tenían fotografías y hasta nombres de algunas personas. Se presume que a ellas les pudieron causar daño con magia negra.
“Nunca había visto algo así. Las fotografías estaban gastadas y ya no se les echa de ver nada. Esto no es tener fe en Dios, hay que acércanos a él para que nos cubra con la sangre de Cristo”, manifestó una de las pobladoras de Danlí.
Otra ciudadana expresó que el hallazgo de los muñecos es algo impresionante porque revelan que existen personas haciendo ese tipo de prácticas malévolas. “No dejan a las personas descansar en paz. Es una puercada lo que han hecho”, aseguró.
Cabe indicar que la falta de vigilancia y un muro perimetral inadecuado provocan en el cementerio de Danlí que drogadictos, borrachos y hasta profanadores de tumbas hagan de lo suyo bajo el manto de la noche.
Al respecto, otra pobladora demando más vigilancia en la zona durante la noche. “Eso es pura brujería. Allí está el hoyo de donde los sacaron”, dijo la señora.
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El hechizo pudo haberse realizado hace varios años
Según curanderos del sector, el hechizo pudo haberse realizado hace varios años. Creen que uno de los afectados al conocer del daño e identificar el lugar del entierro, procedió a sacar los pichingos. Lo anterior, según los conocedores del tema, para acabar o liberarse de la brujería.
Por su parte, algunos ciudadanos de Danlí creen que los pichingos que tienen borrado el rostro o imagen de las fotos, son quienes producto del supuesto mal perdieron la vida en diferentes circunstancias.
Sobre el hecho, algunos cuidadores del cementerio indicaron que el hallazgo de los muñecos se realizó sobre la sepultura de un hombre que en vida respondía al nombre de Prudencio Flores, quien tiene alrededor de 25 años de haber fallecido.
Aparentemente, dicha tumba la utilizaron sin conocimiento de los familiares del fallecido, quienes lamentaron el desconcertante acto.
Igualmente, consideran que la utilización de dichos pichingos para ser brujería es ‘abominable ante los ojos de Dios’.
