AFP. La activista ecologista sueca Greta Thunberg se unió este sábado a una manifestación contra la construcción de una autopista en el suroeste de Francia, que se vio empañada por enfrentamientos entre militantes y las fuerzas de seguridad, observaron periodistas de la AFP.
«Estamos aquí en solidaridad con los que resisten a este proyecto y esta locura», declaró la joven activista sueca, que llegó a Saïx, cerca de la ciudad de Castres en el sur del país, junto a una delegación internacional provenientes de Bélgica, Suecia y España.
La militante, de 21 años, vestida con un impermeable rosa, capucha gris y una kufiya palestina alrededor del cuello, denunció un proyecto que «no solo va a destruir la naturaleza y tierras inestimables, sino que también nos va a encerrar en un sistema tóxico basado en la explotación, la extracción y la contaminación».
«Esto debe parar», añadió, hablando en inglés, antes de decir en francés: «¡Stop A69!». Igualmente indicó que el domingo estará en la región de Burdeos para apoyar a los opositores a un proyecto de explotación petrolera.
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En contra de la autopista
Los activistas se oponen a la controvertida construcción, en curso, de la autopista A69 entre las ciudades de Toulouse y Castres.
El proyecto, que pretende favorecer la conexión de una zona rural, divide a la clase política y se ha topado con la firme oposición de los ecologistas, que se manifestaron en el lugar en varias ocasiones estos últimos meses.
La acción de protesta tiene lugar en un terreno boscoso privado, que es objeto de un litigio relativo a su expropiación debido a la construcción de la autopista.
El viernes, las autoridades locales prohibieron las manifestaciones del fin de semana, alegando «riesgo de desórdenes públicos importantes».
Poco después, cuando los activistas preparaban estas jornadas, la policía allí desplegada lanzó gas lacrimógeno y detuvo a dos personas, según periodistas de la AFP.
El sábado, en Saïx, unos cincuenta policías se enfrentaron durante horas a activistas que ocupaban una «ZAD» (zona a defender), constituida por cabañas construidas en árboles a lo largo del recorrido de la futura autopista, para intentar impedir su construcción.
Uso de gas lacrimógeno
Los agentes usaron gases lacrimógenos, pero no pudieron entrar en la «ZAD», situada en un terreno privado.
Los activistas allí refugiados lanzaban de vuelta las bombas lacrimógenas a los policías, así como otros proyectiles con ayuda de raquetas de tenis, según un fotógrafo de la AFP.
«Un centenar de individuos bloqueó la vía férrea entre Toulouse y Castres y colocaron obstáculos», indicó la prefectura local en un comunicado.
«Los individuos instalaron tres barricadas e incendiaron una, pero los gendarmes lograron reabrir la carretera municipal que fue bloqueada», agregó.
Los organizadores esperan juntar entre 500 y 1.000 personas este fin de semana, para que participen en talleres, mesas redondas y conciertos. AFP.
