TURQUÍA.- El actual gobierno de Turquía, liderado por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el pasado miércoles 27 de julio, el cierre de 130 medios de comunicación como parte de la purga tras el intento de golpe de estado desarrollado en esa nación el pasado 15 de julio.
Entre los medios de comunicación cerrados por el gobierno de Turquía se encuentran 45 periódicos, 23 estaciones de radio, 16 canales de televisión y 3 agencias de noticias.
Varios profesionales que laboran en los medios de comunicación perjudicados fueron arrestados o tienen orden de búsqueda de captura, por mantener presuntos vínculos con los golpistas.
Otro dato reseñable es que en el listado de medios cerrados por el gobierno de Turquía también figuran canales de televisión en zonas de mayoría kurda, así como Yumurcat TV: un canal infantil con connotaciones religiosas.
Críticos con el Gobierno del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) consideran que el presidente está llevando a cabo una cacería de brujas tras el fallido golpe de Estado, que se saldó con 290 muertos entre la noche del 15 de julio y la madrugada del 16.
Anteriormente ya varios medios habían sido intervenidos por el Estado, lo cual generó un cambio en las líneas editoriales y pérdida de audiencia.
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Valiéndose de los poderes que le otorga el estado de emergencia al Ejecutivo, después de la intentona golpista el mandatario turco decretó una extensión a 30 días del período máximo de detención policial sin presentar cargos, con lo cual ordenó la ilegalización y cierre de más de dos mil universidades, escuelas, clínicas y algunas asociaciones religiosas.
Más de 60 mil personas se han visto perjudicadas directamente por el proceso de purga llevado a cabo por el Gobierno turco, entre militares, maestros y empresarios que, según Erdogan, estuvieron involucrados en el intento de derrocamiento.
Según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), Turquía es el país donde más profesionales de la información han sido encarcelados, 61, y la libertad de prensa ha perdido mucho terreno.
Analistas y opositores consideran que Erdogan está aprovechando el fallido golpe de Estado para restringir más las libertades democráticas de esta república oficialmente secular.