NUEVA YORK. «Soy un hombre de familia», esas fueron las palabras que el narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez dijo con lágrimas en sus ojos al juez Kevin Castel antes de escuchar su condena, además de dejar entrever que supuestamente está contagiado de COVID-19.
El hondureño, socio de Juan Antonio Hernández, fue condenado a cadena perpetua más 30 años de cárcel por narcotráfico y otros crímenes que están relacionados al tráfico de narcóticos.
A través de Twitter, el periodista Matthew Russell dio a conocer cómo fue que se vivió la audiencia y cómo reaccionó el condenado delante del juez, qué le contestó Castel y cuál fue la petición que hizo la defensa.
Así se vivió la lectura de sentencia
Este 8 de febrero de 2022, justo después de que se revelara de que el expresidente Juan Orlando Hernández ha estado en una lista de sanciones de EE.UU., Geovanny Fuentes Ramírez, vestido con un traje marrón de prisión, con el abogado defensor John Burke a su lado, se mostraba preparado para escuchar cuántos años pasaría en prisión.
Su abogado había pedido que le concedieran sólo 40 años, mientras Fuentes Ramírez alegaba ante Castel que es inocente mientras derramaba lágrimas. El juez estaba escuchando e investigando en su computadora.
Castel, ante su alegación de «inocencia», le contestó que «12 jurados lo condenaron. Tenías tres abogados. Había pruebas sustanciales. Hoy es para sentenciar. Usted es libre de apelar ante tres jueces. Pero le insto a que se concentre en la sentencia».
Pero Fuentes Ramírez contestó que «el fiscal federal fabricó este caso. Se me niega mi derecho a la defensa. Estoy encerrado por COVID y luchando«. La defensa del hondureño, abogado Burke, intervino y le sugirió «habla de tu familia».
«Extraño a mi familia Soy un hombre de familia. Nosotros, los débiles, pusimos nuestra fe en Estados Unidos. Hay una ley divina», continuó Fuentes Ramírez mientras seguía llorando.
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Castel y fiscal le recuerdan sus crímenes
Posteriormente, el fiscal federal dijo que Fuentes Ramírez «fue una pieza clave en una conspiración de drogas patrocinada por el Estado que ha plagado a Honduras. Tenía un laboratorio. Era un sicario. Trabajó con el cártel de Sinaloa. Torturó a un policía. Se asoció con el ahora expresidente Juan Orlando Hernández para meterles droga por las narices a los gringos. Se merece cadena perpetua«.
Luego Castel se dirigió al hondureño y le dijo que «por más de 5,000 kilos de cocaína lo estoy sentenciando. Fuiste violento». Y después, le dijo cuál es su sentencia: «mató al oficial de Policía que allanó su laboratorio de coque y lo torturó para averiguar si su lavador de dinero estaba implicado. Condeno a Fuentes Ramírez a cadena perpetua más 30 años«.
Por último, la defensa del hondureño solicitó al juez que permanezca en la prisión de Florida, a lo que Castel contestó «haré esa recomendación».
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