SAN PEDRO SULA. Luego de realizar un trasplante de riñón y que su paciente muriera, el caso fue llevado ante la justicia hondureña y este viernes los jueces absolvieron del delito de homicidio culposo a Daniel Francisco Molina Flores, el doctor acusado en SPS.
El 6 de mayo de 2011, las gemelas Cristina Isabel Pineda Jiménez y Patricia María Pineda Jiménez llegaron a una clínica privada en SPS. Las hermanas solicitaron un trasplante de riñón y se agendó para el día siguiente.
Cristina Isabel falleció después de donarle su riñón a Patricia María. El Ministerio Público acusó al doctor Molina por la muerte, asegurando que en la operación hubo negligencia y mala praxis; lo que constituye el delito de homicidio culposo.
«Además de cortar la vena renal como indica el procedimiento médico, también y sin necesidad, cortó la vena aorta en el riñón izquierdo, cuando el que debía extraer era el derecho para que lo recibiera Patricia María», indicó la parte acusadora.
A su vez aseguraron que producto de sus acciones, la paciente sufrió un shock hipovolémico. El cual es una afección de emergencia donde la pérdida grave de sangre o líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo. Este tipo de shock puede hacer que muchos órganos dejen de funcionar.
Doctor acusado en SPS
El urólogo se presentó ante la justicia hondureña hoy. El Tribuna de Sentencia lo absolvió al determinar que no había pruebas para sustentar las acusaciones.
Cabe destacar que de resultar culpable, el doctor Molina habría pasado entre tres y cinco años en prisión, que es la pena establecida para el delito de homicidio culposo en el Código Penal de Honduras.