TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los pastores hondureños deben dejar a un lado su pretensión de conformar un partido político en búsqueda de dirigir al país, opinó este lunes el reverendo Mario Fumero.
El experto en teología calificó la idea de que los líderes eclesiásticos se sumen a la política como «absurda y descabellada«.
Incluso, externó su consideración de que ese propósito sería incorrecto, dado que iría en contra de Dios, la historia y también la Constitución de la República.
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Una tarea distinta
En virtud de lo anterior, Fumero exhortó a la Iglesia Evangélica a que centre sus esfuerzos en generar conciencia en la población; eso, para que adquieren un discernimiento pleno para elegir a las personas indicadas para gobernar la nación.
«Los pastores que andan en esa onda, deberían dedicarse a evangelizar a todos esos políticos que están en el poder, para que se arrepientan y sean menos corruptos», manifestó.
«La iglesia no es la encargada de gobernar al país, sino de guiar la vida hacia el gobierno de Jesucristo«, agregó.
Señalamiento puntual
Cabe decir que la reacción de Fumero responde a las palabras vertidas por Mario Tomás Barahona, máximo exponente de la iglesia «Mi Viña«. Él aseguró hace unos días que los pastores no descartan la creación de una agrupación política.
Barahona afirmó que lo harían con sabiduría y sin corrupción; empero, comentó que, en una ocasión, se les negó reformar el artículo que les prohíbe, como representantes de la fe, aspirar a un cargo público.
Por tanto, Fumero también dirigió palabras directamente hacia Barahona. «Mario Tomás viene desde hace un tiempo buscando un puesto político para cambiar la sociedad, lo cual es un error, el hombre solo lo puede cambiar Dios», expuso.
Base bíblica
A su vez, Fumero aseguró que la mayoría de los cristianos de esa religión no aprobarían una posible politización de la iglesia.
Por último, hizo hincapié en su punto de vista tomando un extracto de las sagradas escrituras; de manera específica, se refirió a Lucas 16:13.
«La Biblia dice que no se puede servir a dos señores, además no hay comunión entre la luz y las tinieblas, somos dos reinos totalmente opuestos, por lo tanto, esa idea es descabellada, utópica y absurda», concluyó el reverendo.
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