TEGUCIGALPA, HONDURAS. Gracias al talento de los jóvenes que componen el colectivo «HIJOS DEL SOL 504», en el pintoresco municipio de Tatumbla, que está a tan solo 20 minutos de la capital, atraerá el turismo con coloridos murales.
El colectivo de artistas de la pintura está compuesto por Andrea Paz, originaria de Danlí, Luis Paz, de Choluteca, y Moisés Ponce, de Tegucigalpa. Estos jóvenes han plasmado su talento y destrezas con las pinturas en distintos municipios de Honduras, resaltando la cultura catracha.
Moisés Ponce, habló con Tiempo Digital y detalló que los murales elaborados en Tatumbla tienen un significado referente a las raíces del municipio. Cada uno de ellos, posee un poco de historia del pueblo, entre montañas y «la abundancia de gallinas».
Utilizando distintos colores y diferentes técnicas de dibujo, estos jóvenes, a mano alzada plasmaron en las paredes del caso histórico, el verdadero significado de Tatumbla. Moisés, dijo que en efecto, esa era la intención, mostrar la cultura del pueblo a propios y extraños.
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Significado de los murales en Tatumbla
Pueblo de mineros
Moisés comentó a Tiempo Digital que el mural que está a un costado de la alcaldía municipal de Tatumbla, hace referencia a la minería, labor que se llevó a cabo durante muchos años en la localidad.
Asimismo, el artista hondureño destacó que el mural representa los derechos laborales de los mineros, y de esta manera realza la historia del trabajo en Tatumbla. Al mismo tiempo, la pintura recuerda lo pesado que es la labor de los mineros, forzosa, muy peligrosa y mal pagada, expresó.
Moisés detalló que para los murales de Tatumbla implementaron varias técnicas, y utilizaron pintura látex, aerosol y un poco de mosaico con espejo. La intención de usarlas es darle más plasticidad e interés a la obra.
El artista aseguró que decidieron experimentar con eso para simular y dar la idea de que el espejo es un mineral, y el reflejo que tiene, simboliza los minerales sacados de las minas en Tatumbla hace muchos años.
Según Moisés, el espejo es para representar dos dimensiones, la primera, el contexto histórico del mural de la minería, y el segundo, es la realidad actual de una ventana a la historia del municipio.
Mural de la abundancia de gallinas
Detalló que el otro mural simboliza «la abundancia de gallinas», que es el significado de Tatumbla en lengua lenca. Sin embargo, se representa de una manera más lúdica, moderna, divertida y fresca.
De acuerdo con el artista catracho, se busca que la gente llegue a visitar Tatumbla, y se tomen una fotografía, para que puedan recordar el momento.
La intención de estos murales, es atraer el turismo, y llenar de historia y color el centro de Tatumbla. Cada una de las obras representa una tradición popular, por lo que propios y extraños podrán visitar el «pueblito».
Murales realizados por otro grupo de artistas
En otro sector del centro histórico de Tatumbla, muy cerca de la Iglesia católica de San Francisco de Asís, otro grupo de artistas hondureños plasmó otra parte de la cultura del municipio.
Además, realzaron la belleza natural que tiene Honduras, al lado de hortalizas y elementos muy propios de Tatumbla. Ese aspecto demuestra la riqueza de la tierra y de los recursos naturales bien manejados.
Una de mas imágenes más icónicas, plasmada en un mural, es la figura de un «diablo», que está basado en una leyenda popular de la aldea de Linaca, donde los lugareños aseguran que en una cueva está dibujada la cara del diablo.
Tatumbla se encuentra brillando y lleno de color gracias al talento de varios hondureños, que con sus manos transformaron pinturas en verdaderas obras de arte, llenas de mucha cultura, historia y tradición.
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