TEGUCIGALPA, HONDURAS. La reyerta que se suscitó en la cárcel de máxima seguridad, «La Tolva«, ubicada en Morocelí, El Paraíso, zona oriental de Honduras, dejó como saldo tres víctimas mortales y al menos 43 personas heridas.
El incidente en el interior de la cárcel se reportó a tempranas horas de la mañana de ayer. Luego, se convirtió en un campo de guerra.
A eso de las 2 de la tarde, cuando los medios de comunicación, paramédicos, organizaciones de derechos humanos y más militares llegaron al lugar de los hechos, los disparos seguían.
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Los primeros en llegar: refuerzos militares
A parte de los custodios que estaban en el centro penal, llegaron varios elementos de la Policía Militar a brindar apoyo para tratar de controlar la situación. No obstante, las autoridades penitenciarias no dieron a conocer detalles sobre lo que sucedió.
A medida transcurrían las horas, el ambiente seguía envuelto en misterio, se escuchaban detonaciones de armas de fuego y militares movilizándose por el penal.
Pero, no se daba información sobre lo que sucedía, incluso, a un día después del motín en «La Tolva», lo único que se tiene es la versión de un testigo.
Ambiente tenso y sin noticias
Cuando pararon los disparos, el personal de socorro logró ingresar para brindar asistencia y trasladar a los lesionados. Asimismo, al otro lado de la cárcel de máxima seguridad, muchos familiares de los reos estaban desesperados pidiendo noticias.
La mayoría de las personas que llegaron hasta el centro de reclusión eran madres, quienes suplicaban por un informe sobre sus hijos. Entre lágrimas y llenas de preocupación, muchas progenitoras pedían «noticias buenas o malas» sobre los presos.
Sin embargo, las autoridades penitenciarias y cuerpos médicos no les daban ningún tipo de información.
Unas 10 ambulancias
El silencio embargaba a las madres y familiares que estaban en «La Tolva« ya que veían salir muchas ambulancias que trasladaban heridos. «Nosotros solo queremos que nos den los nombres de las personas que salen heridos», clamaban ante los medios.
Además, el personal de la Cruz Roja estuvo en primera línea auxiliando los reos lesionados a causa del amotinamiento.
Hasta las 6 de la tarde, 8 horas después de que sucedió el incidente en «La Tolva», las ambulancias no paraban de trasladar a los privados de libertad.
En consecuencia, el mortal enfrentamiento que se vivió en el centro penal se convirtió en un hecho doloroso para las familias que perdieron a sus seres queridos.
Víctimas mortales de la reyerta
Luego que se logró controlar la situación, se trasladaron a todos los heridos y se brindó asistencia médica, el amotinamiento dejó tres personas muertas.
Los dos privados de libertad que fallecieron a causa del motín, supuestamente por la explosión de una granada, se identificaron como: Rosman Solís (36) y Sergio Pineda (48).
En cambio, la identidad del tercer cadáver se mantiene desconocida ya que en el levantamiento se le identificó con un nombre y sus huellas arrojan otro.
Por último, este suceso suscitado en la cárcel de máxima seguridad «La Tolva» es el tercer motín que se ha dado en distintos centros penitenciarios del país.
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