Redacción. El Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) hizo un llamado urgente Gobierno de Honduras para abordar la crisis de contaminación del aire que amenaza la salud humana y la integridad de los ecosistemas.
Esta organización sostiene que el acelerado cambio climático y las prácticas insostenibles han llevado a niveles alarmantes de contaminación ambiental. Por ejemplo, la tala excesiva de árboles e incendios forestales han devastado vastas extensiones de bosques, contribuyendo directamente a la degradación de la calidad del aire y exacerbando los problemas de contaminación atmosférica.
A esas prácticas insostenibles le siguen la falta de regulación y la aplicación efectiva sobre las actividades humanas y empresariales como una de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero. La topografía montañosa de Honduras, en parte, también agrava la situación al concentrar los contaminantes en las zonas bajas, lo que aumenta el riesgo para la salud de la población.
Sin dejar de lado los fenómenos climáticos -como la bruma y el polvo del Sahara- que de otra manera contribuyen a empeorar la calidad del aire. Esta situación ha llevado a Fosdeh a solicitar la implementación de políticas que promuevan la reducción de emisiones y la adopción de tecnologías más sostenibles en todos los sectores económicos. Especialmente aquellos que dependen de combustibles fósiles altamente nocivos.
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Contaminación del aire
Ante dicha problemática, el foro ha propuesto medidas integrales para proteger la salud pública y el ambiente, además de asignar recursos adecuados para monitorear y controlar la deforestación, promover la descarbonización de la economía y fomentar la investigación y desarrollo de tecnologías sostenibles.
Resaltó la importancia del Acuerdo de Escazú (instrumento crucial) para garantizar el acceso a la información, así como la participación pública y la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe. Y también ha exigido al Gobierno de Honduras la pronta firma y ratificación de este acuerdo, qeu sería un tipo de compromiso con la protección del ambiente y los derechos de las comunidades afectadas por la contaminación.
«La calidad del aire, el acceso al agua, la protección de la naturaleza y el cambio climático son temas que nos concierne a todos y todas. Enfrentamos una crisis ambiental que requiere la atención urgente de autoridades, la sociedad civil, las empresas y la población en general», señaló.
Finalmente, instó a las autoridades a dejar de posponer lo prioritario y tomar acciones decisivas para proteger la salud y el bienestar de la población y el planeta. La firma del Acuerdo de Escazú representaría un paso fundamental en el camino hacia la promoción de iniciativas que preserven la naturaleza y respeten los derechos de las comunidades afectadas.
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