TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Fondo Ganadero de Atlántida denunció, a través de una carta, que presuntos campesinos han invadido el Rancho Puerto Arturo, donde opera una finca y hacienda de ganado en Tela, Atlántida, al norte de Honduras.
La carta se envió a la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), donde les señalan que desde el domingo 20 de noviembre se han presentado las invasiones en el rancho.
Los miembros del Fondo consideran preocupante que ahora tengan que lidiar con las invasiones de pobladores, lo cual representa un gasto económico.
«Aunándose a los problemas habituales de clima, costos altos y otros; ahora tenemos que enfrentar gastos en seguridad, legales y otros temas que hacen cada vez más difícil la producción agropecuaria y desestabiliza la inversión y la producción en el agro», dice el escrito.
Los afectados aseguran que tienen toda su documentación en regla, pago de impuestos y demás tasas municipales, por lo que las invasiones no tendrían fundamento.
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Relevancia de la finca invadida
Asimismo, en la misiva exponen la importancia y aportación que el inmueble trae en Honduras. Por ejemplo, mencionan que su finca responde como garantía de préstamos con primera y especial hipoteca ante la banca nacional.
Además, mencionan que la parcela produce 400 mil litros de leche por año y aproximadamente 1,000 toneladas métricas de palma aceitera. Agrega que produce más de 200 crías sementales por año y da empleo a más de 15 trabajadores permanentes y otros tanto temporales.
En tal sentido, los perjudicados hicieron un llamado a Fenagh para que les ayuden en la problemática. Además, solicitan que otras instituciones como la Cámara Hondureña de la Leche (CAHLE) y la Cámara de Fomento Ganadero de Honduras (CAFOGAH) se unan para impedir esta escalada de invasiones.
Asimismo, reprochan que ven con lentitud las acciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y del Ministerio Público (MP) en solventar el problema.
Finalmente, remarca que dicha situación de invasiones de tierra “puede conducir a una descomposición social, económica e inseguridad alimentaria”.
