Redacción. Según proyecciones de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (Fews Net), durante los meses de febrero a mayo del 2024 el fenómeno del El Niño continuará afectando el estado alimentario de los hogares por el impacto de la sequía en la agricultura en Honduras.
Fews Net prevé que este fenómeno comience antes de la temporada de escasez, afectando principalmente a los hogares más pobres ubicados en el norte y el Corredor Seco de Honduras. Estos se ubican en la fase de crisis nivel 3.
También habrá focos de hogares en esta clasificación en el Corredor Seco de El Salvador y Nicaragua. El resto de hogares pobres, urbanos y rurales de la región permanecerán en fase de crisis nivel 2.
Fenómeno de El Niño
Debido a las condiciones secas que persisten, acompañadas de temperaturas atípicamente altas, se espera un retraso de un mes en la cosecha de postrera a finales de año.
Será una disminución de al menos 25% en los rendimientos de los hogares de producción de subsistencia, además de una ligera caída en la producción comercial.
Debido a la evolución del fenómeno de El Niño, estas condiciones persistirán hasta mayo de 2024, impactando negativamente el desarrollo de los cultivos de Postrera Tardía/Apante en Honduras y Nicaragua. Y eventualmente provocará un retraso en el inicio de Primera 2024.
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¿Cuáles son las fases de crisis?
La Fase 1 (conocida como mínima) se refiere a los hogares que son capaces de satisfacer las necesidades alimentarias y no alimentarias esenciales, sin recurrir a estrategias para acceder a los alimentos y los ingresos.
Mientras que la Fase 2 o fase de estrés, los hogares tienen un consumo de alimentos
mínimamente adecuado, porque no pueden cubrir algunos gastos no alimentarios
esenciales.
En la Fase 3 o fase de crisis, los hogares presentan carencias en el consumo de alimentos con una desnutrición aguda elevada o superior a la habitual. También hay un agotamiento acelerado de los medios de subsistencia.
En la Fase 4 o fase de emergencia, los hogares tienen grandes carencias de consumo de alimentos que dan lugar a una desnutrición aguda muy elevada y a un exceso de mortalidad o se enfrentan a una pérdida extrema de medios de subsistencia.
Finalmente, en la Fase 5 o fase de catástrofe o hambruna los hogares tienen grandes carencias de consumo de alimentos que dan lugar a una desnutrición aguda muy elevada y a un exceso de mortalidad o se enfrentan a una pérdida extrema de medios de subsistencia.