CORTÉS, HONDURAS. A pesar del transcurrir de las décadas, las mujeres hondureñas siguen creciendo con una ideología que les inculcan servir a un hombre, no poder usar ciertas prendas de vestir o victimizándose por algunos hechos.
El machismo ha sido una de esas variantes que siguen generando que los feminicidios se eleven en gran medida, un mal que seguimos observando en el país. Las mujeres crecen en una sociedad que les incentiva miedo y manipulación, haciéndolas creer que «todo se lo merecen».
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A veces se suele escuchar a escuchar a un hombre «chuleando» de forma morbosa, sin embargo, al decirle que eso es una falta de respeto, él responde que es culpa de la mujer por ir vestida de determinada manera.
Se han dado muchos casos similares, desde féminas que no denuncian los abusos, hasta aquellas que han sido abusadas o acosadas por hombres.
Caso de Alejandra
El día sábado 20 de abril del 2019, en el Hotel y Villas Palma Real, ubicado en la aldea Roma del municipio de Jutiapa, Atlántida, se encontraba una jovencita llamada Alejandra, quien departía con su familia.
A eso de la 1:00 de la tarde de ese día, a la joven un muchacho la invitó a compartir con él otros «amigos».
Al llegar, a la joven Alejandra le dieron bebidas alcohólicas y la drogaron, así lo demostraron las pruebas forenses, y así fue como el grupo de hombres, algunos menores de edad, aprovechó para abusarla.
A la joven la encontraron personas ajenas, quienes le avisaron a su madre y demás familiares. Dos de los jóvenes ya han sido condenados por este delito.
Mujeres en Honduras
Pero, para conocer más al respecto sobre la situación de las hondureñas y su vulnerabilidad, Diario TIEMPO se contactó con Sofía Vindel, quien es miembro del Foro de Mujeres por la Vida.
Ella aseveró que el panorama de las mujeres en Honduras es una situación histórica, por eso, es un país casi «invivible» para las féminas.
«Todas las semanas se reportan ataques o feminicidios, desde ahí podemos puntualizar que las mujeres viven en riesgo y de emergencia, pues no se han cumplido nuestros derechos», dijo.
Además, manifestó que la falta de atención de las autoridades competentes es un factor que contribuye al incremente de la violencia contra mujer. A su vez, manifestó que el departamento de Cortés es uno de los que más feminicidios registra.
«Es un panorama violento y de impunidad, porque nos enfrentamos a más del 90 % de impunidad en todos los casos de violencia», profundizó.
Denuncias sin seguimiento
Según los datos que maneja Mujeres por la Vida, solo en el año 2020, cuando comenzó la pandemia, el 911 recibió alrededor de 5,000 mil llamadas de auxilio de mujeres que eran víctimas de violencia.
De la cifra anterior, Vindel aseguró que casi ninguna tuvo el seguimiento correspondiente para psolventar la situación. «Eso es un espejo que nos demuestra la importancia que las autoridades le dan a las mujeres y su seguridad», agregó.
Por otra parte, dijo que el machismo es un concepto con el que casi todas las familias hondureñas han crecido, incluso se enseña en las escuelas.
«Las niñas llevan sus clases de actividades prácticas o costura, los niños de sembrar o de mecánica, desde ahí viene el machismo, pues cuando forman una familia, evaden a las mujeres para que solo hagan actividades del hogar», opinó.
Mujeres sin opción a decidir
A partir de ahí, es donde mayor se observa que ven a las féminas como un objeto, ya sea de índole sexual, o solo para ser un ama de casa. Sofia Vindel compartió que justo se hizo un estudio donde colocaron a hombres y mujeres de frente y analizaron el cerebro de cada uno.
«Este estudio arrojó que los hombres ven a las mujeres como un conjunto de cosas, como un objeto, como que usted esté viendo el espacio donde usted tiene su televisor o adornos», compartió.
A raíz de todo eso, manifestó que hay hombres que ejercen manipulación sobre las mujeres. De hecho, existen hombres que amenazan a las mujeres o las hostigan por celos, hasta que finalmente las terminan matando, sin darles la opción que ellas se vayan.
La mujer no es culpable de la violencia
Por otro lado, la entrevistada mencionó que falta educación integral de género que reconstruya todos esos patrones de violencia que re-victimiza a las féminas.
«Lo que necesitamos es que los hombres y la sociedad en general dejen de ver o pensar que las mujeres no pueden salir a divertirse o vestirse como quieran. La revictimización es una forma de violencia», adjuntó.
Vindel afirmó que en lugar de promover clases de Biblia en las escuelas, se debería promover la idea de una educación con bases de género para construir nuevas masculinidades.
Para finalizar, la Vindel recalcó que una mujer nunca será culpable de la violencia que sufre y ningún pretexto es justificación para avalar un acto de violencia.
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