TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ayer domingo trascendió que nueve miembros de la familia de Keyla Martínez, la joven estudiante de Enfermería que murió en una posta policial de La Esperanza, Intibucá, solicitaron y recibieron refugio en Costa Rica, sin embargo, esa información ya se descartó.
La información se difundió en redes sociales a través de un escrito de la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU). En ese documento, se solicitaba a la Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica y a funcionarios de Migración conceder el permiso a los hondureños para ingresar a esa nación en calidad de refugiados.
«Esta familia ha sido víctima de persecución y amenazas a muerte por parte de los aparatos represivos de Honduras y estarán presentándose e Penas Blancas (hoy) domingo 23 de mayo», citaba el escrito con fecha del 22 de mayo de 2021.
La solicitud detallaba los nombres y edades de los nueve solicitantes, que incluía a dos menores de edad.
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«No tenemos intenciones de salir del país»
Sin embargo, Nancy Martínez, hermana de la joven universitaria, desmintió que su familia estuviera solicitando asilo en Costa Rica por acoso y hostigamiento. A través de medios locales, Martínez dijo que desconocían la información y que su familia no tiene ninguna intención de salir del país.
«Me ha tomado por sorpresa esa información. La verdad es que ninguno de los miembros de mi familia tiene intenciones de salir del país«, aseguró Nancy.
Nancy dio a conocer que solamente su mamá salió del país, pero, porque ya es residente en España, y sus hermanos que ya vivían en otros países desde antes.
«Está completamente descartada esa información. Se descarta la posibilidad de querer hacerlo, porque hasta el momento nadie tiene intención de salir del país. Si algo nos llega a pasar, ya sabemos quiénes fueron», finalizó Martínez.
Caso Keyla Martínez aún sigue sin resolverse
La joven Keyla Martínez, de 26 años de edad murió el pasado 7 de febrero de 2021 en una de las celdas de la posta policial número 10 en La Esperanza, Intibucá, al occidente de Honduras.
En un inicio, el reporte oficial de la Policía Nacional indicó que la joven, quien en ese momento estaba bajo los efectos del alcohol, se había suicidado. No obstante, un dictamen forense desmontó esa versión y confirmó que se trató de un homicidio.
Según determinó la Fiscalía hondureña, Keyla Martínez murió por asfixia mecánica (estrangulamiento).
Dictamen forense
El dictamen de Medicina Forense determinó que la prueba toxicológica dio como resultado que Keyla había dado negativo por drogas, pero positiva por alcohol. Igualmente, el documento descartó una violación, luego del análisis de ADN, pero si que se trató de un homicidio.
A raíz de eso, las investigaciones del Ministerio Público determinaron que el policía Jarol Perdomo Sarmiento estuvo en el interior de la celda donde permanecía Martínez entre cinco y seis minutos y luego se mantuvo fuera de la celda de forma sospechosa.
También, los Fiscales e investigadores revelaron que existió manipulación en la escena del crimen por parte del mismo policía. Eso comprobó que se trataba de un homicidio y no de un suicidio como se quiso aparentar al principio.
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