Redacción. El presidente de las Juntas de Agua, en Tegucigalpa, Manuel Amador, manifestó este lunes su preocupación ante la falta de lluvias y el bajo nivel de las represas que abastecen de agua potable a la población capitalina.
«Estamos preocupados ahí porque las represas casi están tocando fondo, Los Laureles con un 28 % de su capacidad. En el 2019 llegó a un 20 % de represas, en ese tiempo estábamos bebiendo atolillo, hasta el sabor a palo seco se sentía», externó.
En ese sentido, aseguró que «hoy estamos a lo mismo, lo que nos indica, según mi experiencia, es que, si de aquí al 15 de junio no ha emparejado el invierno, no hay duda que esa represa va a colapsar». Eso «va a provocar que van a tener que subir los horarios del servicio de agua, reduciendo horas», apuntó.
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Por ello, aseveró que la única esperanza que tienen es al anuncio que realizaron los expertos del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), en cuanto al fenómeno de La Niña. «Cuando este fenómeno viene llueve copiosamente», añadió.
La Niña es un fenómeno oceánico caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales de la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial. También, por los cambios en la circulación atmosférica tropical. Evento que traería lluvias y ayudaría al aumento del nivel en las represas.
Finalmente, dijo que «de no llover en la capital de Honduras, no le queda de otra a la UMAPS (Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento) que alargar los días de racionamiento de agua».
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