TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este día falleció el reconocido sastre de la capital, don Héctor Coto, quien por años ofreció a la comunidad capitalina sus servicios de costura.
A sus 89 años de edad, el propietario de la famosa sastrería «El Sol», de Comayagüela, pereció. La noticia sobre su muerte comenzó a trascender entre los vecinos del Barrio Abajo, en donde tenía su pequeño local «que marcó un antes y un después en el mundo de la confección».
La muerte del sastre deja dolor y luto entre sus familiares, amigos y por supuesto, entre los clientes, que por años visitaron la reconocida sastrería.
De momento se desconocen más detalles sobre su fallecimiento, sin embargo, el vacío que dejará en los corazones de quienes lo conocieron «será permanente».
Lamentan su fallecimiento
La noticia ya comenzó a difundirse en las redes, en donde algunas personas ya han expresado sus muestras de pesar. Asimismo, algunos clientes de don Héctor aprovecharon para recordarlo como un maestro de la costura y además, como un gran hombre.
«Que en paz descanse. Tuve el honor de conocer este maestro sastre, me confeccionó varios trajes, no volví a ir, pues decidí comprarlos hechos. Un gran hombre y un tremendo maestro. Dios lo tenga en su seno», escribió una de las personas en redes.
Asimismo, pidieron resignación para los familiares y amigos del denominado «sastre de generaciones».
«En paz descanse don Héctor, una gran persona», «Mis más sentido pésame para los familiares, sin duda alguna dejará un gran vacío», «Siempre recordaré a don Héctor Coto», son algunos de los comentarios.
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El sastre presidencial
Don Héctor nació en Trujillo, departamento de Colón, el 12 de noviembre de 1932. En los años 50 abandonó su trabajo en los campos bananeros en El Progreso, Yoro, para trasladarse a Tegucigalpa.
Posteriormente, instaló su sastrería en el Barrio Abajo, donde en los últimos años trabaja con su hijo Marco Antonio.
Don Héctor era un sastre clásico de los sacos, lo cual consideraba su especialidad. Su clientela era muy variada, la cual iba desde presidentes hasta ciudadanos comunes. Por mucho tiempo confeccionó los trajes de la familia del expresidente Carlos Flores, incluso hizo trabajos para su padre, Óscar Flores.
Hasta hace dos años, don Héctor seguía confeccionándole trajes al expresidente y también le hizo trabajos a la hija y a la esposa de Flores.
Asimismo, trabajaba para ciudadanos que confiaban en su trabajo y que por su excelente forma de trabajar, lo buscaban cada vez más. Sin duda alguna que el sastre de generaciones dejará un legado en el mundo de la sastrería.
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